En el capítulo 297 de Sueños de libertad, el ambiente en Perfumerías de la Reina se vuelve más tenso que nunca tras la sorpresiva llegada de un nuevo personaje que removerá los cimientos del equilibrio laboral: el detective Rojas, presentado por Andrés como asesor externo en seguridad.
Todo comienza cuando Andrés conduce al detective al despacho de Don Pedro para formalizar su incorporación. Aunque el currículum del detective impresiona a Don Pedro, éste se muestra inflexible: el presupuesto ya está cerrado. Sin embargo, Andrés, con firmeza, le recuerda que simplemente está cumpliendo con una petición directa suya: velar por la seguridad de los trabajadores. A regañadientes, Don Pedro acepta. Así, el detective Rojas es oficialmente bienvenido a la empresa… aunque no sin levantar sospechas.
Poco después, el detective comienza su labor preguntando detalles sobre la hermana de Ecarpena, lo que ya genera incomodidad. Andrés aclara que ella es su mano derecha, que se mudó desde Talavera y que siempre trabajan en conjunto, pero también defiende su privacidad. Luego, el detective indaga por Doña Irene, pero Andrés reconoce no conocerla a fondo, aunque le parece una buena mujer. La llegada de Tasio, otro miembro del equipo, alivia momentáneamente la tensión. Éste se ofrece a enseñarle los puntos vulnerables de la fábrica. Mientras ambos inician la inspección, se nota que Rojas no ha venido solo a observar.
En paralelo, otro foco de conflicto se enciende: Luis visita a Damián en su despacho, dispuesto a aclarar un asunto que no le permite dormir. A pesar de estar convaleciente, Luis no puede seguir callando. Al entrar, Damián intenta apaciguar el ambiente, pero Luis va directo al punto: sabe que Damián descubrió el secreto de Luz, y exige que no la juzgue.
Luis defiende a Luz con pasión: recuerda que lleva más de un año ejerciendo como doctora sin título y que si alguien lo descubre, todos —incluido Damián— podrían ser acusados de encubrimiento. Pero más allá del peligro legal, Luis habla con el corazón: está cansado de que todos juzguen a Luz sin conocer su historia. La discusión escala cuando Damián estalla, diciendo que está harto de que lo comparen con Jesús, y que Luz no es ningún santo. Luis le responde con una frase que lo deja sin palabras: “Entonces deja de usar a Jesús como escudo”.
La conversación se torna aún más intensa cuando Luis revela el verdadero origen de Luz: fue abandonada, criada como sirvienta, y solo fue reconocida cuando el doctor Borrel descubrió su talento natural para la medicina. “Yo no sé vivir sin ella”, confiesa Luis, quebrado. Como acto final, Luis le ofrece a Damián todas sus acciones en la empresa, con tal de evitar conflictos en futuras votaciones y así “cumplir la voluntad de Jesús”. Pero Damián lo rechaza de plano, herido: “No soy Jesús, y no voy a dejarme chantajear”. Luis intenta disculparse, pero ya es tarde.
Poco después, el despacho de Damián recibe otra visita inesperada: Marta entra sin anunciarse y se sorprende al ver al detective Rojas allí. Damián le informa que está colaborando con la empresa como evaluador. Sin embargo, Marta reconoce al detective al instante: es el mismo hombre que trabajó para Jesús en el pasado.
La reacción de Marta no se hace esperar. Acusa a su padre de haberlo contratado a espaldas de todos y está convencida de que ha sido enviado para espiarlos. Aunque Damián intenta calmarla, asegurando que Rojas ya no trabaja para Jesús y que incluso ha descubierto datos comprometedores sobre Carpena, Marta se mantiene firme: “No es cuestión de eficacia, sino de ética. Ese hombre no puede seguir aquí”.
Damián se mantiene inquebrantable: Rojas terminará su evaluación y luego se marchará. Pero las palabras de Marta son demoledoras: “Tanto criticabas a Jesús por su falta de principios… y ahora actúas igual. Está claro: no puede haber aprendiz sin maestro”. Herida, le lanza una última pregunta cargada de dolor: “¿Por qué me estás haciendo esto?”
Conclusión:
Este capítulo marca un antes y un después en Sueños de libertad. La llegada del detective Rojas no solo destapa antiguas heridas, sino que también desata una ola de conflictos internos, donde las lealtades se ponen a prueba y los secretos más oscuros amenazan con salir a la luz. Luis lucha por amor, Marta por integridad, y Damián por control… pero nadie parece tener el poder de evitar que la verdad estalle.
¿Quién saldrá ileso de este vendaval? ¿Y qué precio pagará la empresa por confiar en un hombre que guarda más de un as bajo la manga?
Lo descubriremos en los próximos capítulos de Sueños de libertad… donde el mayor peligro no siempre está fuera, sino entre quienes creemos conocer mejor.