En pleno auge de su trama más delicada, Sueños de libertad ha dado un paso definitivo respecto a Gabriel, el personaje interpretado por Oriol Tarrasón. La noticia, tan esperada como temida por los seguidores de la serie, ha sido confirmada en un momento tan explosivo que ha dejado a los fans sin aliento.
Desde su llegada a Toledo, Gabriel ha sembrado sospechas, encanto y un sinfín de líos personales. Sus actos, aparentemente dispersos, escondían un propósito muy claro. Pero ahora que Sueños de libertad ha hecho oficial lo que muchos intuían, surge una pregunta: ¿por qué han elegido precisamente este instante para revelarlo?
Sueños de libertad confirma que Gabriel es el topo de Brossard
El personaje de Gabriel aterrizó en la colonia envuelto en un halo de misterio. Hijo de Bernardo y primo de los De la Reina, regresó de México con una sonrisa encantadora… y muchos secretos a cuestas. Desde el primer día, su carisma desbordó a la familia, especialmente a su tío Damián, pero no todos cayeron en su juego: Andrés siempre sospechó.
Detrás de su actitud seductora y afable, Gabriel escondía intenciones turbias. Movido por una vieja venganza y con la misión de infiltrar Perfumerías de la Reina, llegó a Toledo como emisario encubierto de Brossard. Una estrategia bien planeada, ejecutada con maestría y alimentada por su habilidad para manipular a quien se cruce.
Ahora ya no hay lugar a dudas: Sueños de libertad ha confirmado oficialmente que Gabriel, interpretado por Oriol Tarrasón, es el topo de Brossard. La serie ha desvelado la verdad justo cuando el personaje está más implicado emocionalmente con varios protagonistas, lo que agrava el conflicto. El anuncio llega en el momento más crítico para la familia De la Reina y para la estabilidad emocional de la colonia.

Este giro dramático no solo expone la verdadera misión de Gabriel, sino que contextualiza cada uno de sus movimientos. Su simpatía, sus alianzas, sus palabras de consuelo… todo responde a una estrategia fría y calculada. Su objetivo es claro: dinamitar desde dentro la estabilidad empresarial y familiar de Perfumerías de la Reina.
Cristina y Begoña han caído, de distinta forma, en la red de seducción de Gabriel
Desde su llegada, Gabriel no ha perdido el tiempo en sembrar el caos emocional. Primero fue Cristina, la ayudante de laboratorio de Luis, a quien engañó con caricias y falsas promesas para conseguir acceso al laboratorio. Su beso encendió las alarmas y desencadenó una crisis en la joven pareja que puso en boca de todos a la prometida traicionada.
La segunda fue Begoña, que, inicialmente, era reacia a sus encantos, pero que ha terminado cediendo. El primer beso entre ellos ha marcado un antes y un después. Aunque ella no lo sabe, Gabriel la está utilizando para debilitar emocionalmente a Andrés, su principal adversario dentro de la familia De la Reina.
María es la única que conoce la cara oculta de Gabriel y se convierte en su inesperado refugio
La última en caer ha sido María, que está enferma, sola y vulnerable, convirtiéndose en testigo y confidente de los planes ocultos de Gabriel. Él ha encontrado en ella una aliada inesperada, quizás la única a quien ha mostrado sinceramente su rostro más humano. Cada victoria en su guerra secreta la celebra con ella, y entre esa complicidad ha surgido una tensión emocional que apunta más al corazón que a la estrategia.
Lo que empezó como una alianza basada en la conveniencia ha dado paso a una relación de confianza genuina. María ha sido la única que ha escuchado las verdaderas motivaciones de Gabriel: vengar a su padre y destruir a quienes causaron su desgracia. La joven, debilitada por su enfermedad y aislada emocionalmente, ha sido para él un refugio inesperado.
Ambos han compartido confesiones, victorias y silencios, y en medio de ese vínculo frágil, ha aparecido algo más profundo que la amistad. Se han rozado los labios, se han buscado con la mirada. Aunque no ha ocurrido aún, todo apunta a que ese beso que se han negado está cada vez más cerca.
Con este giro, Sueños de libertad consolida a Oriol Tarrasón como una pieza clave del relato y dinamita todas las relaciones de Gabriel. El personaje avanza entre la mentira y la complicidad emocional, llevando al límite a sus víctimas y también a sus aliados. Ahora, solo queda por saber si sus sentimientos hacia María lograrán frenar la destrucción que él mismo ha comenzado.