Sueños de Libertad (del 16 al 20 de junio:¿Está próximo el declive de Pedro?¿Gabriel lo destruirá?)


¡Alerta de Spoiler! 🚨 ‘Sueños de Libertad’ (del 16 al 20 de junio): ¿Está Próximo el Declive de Pedro? ¿Gabriel lo Destruirá? 🔥

La semana del 16 al 20 de junio en ‘Sueños de Libertad’ promete ser un torbellino de emociones y revelaciones que sacudirán los cimientos de la familia De la Reina. Con Joaquín investigando a Don Pedro y Gabriel operando en las sombras, el “final se acerca” a pasos agigantados.

Lunes: La Explosión de la Tensión y las Mentiras de María

La mañana del lunes comienza con una brutal confrontación en la fábrica. Raúl, consumido por el dolor y la rabia tras el accidente de María, arremete contra Andrés, culpándolo directamente de la tragedia. “¡Tú tienes la culpa de todo!”, ruge Raúl, con el rostro desfigurado por la furia. Andrés, agotado por la culpa, lo desafía, y la tensión escala a un punto de no retorno. Justo cuando los golpes están a punto de estallar, Manuela interviene, separándolos, pero la hostilidad flota en el aire, prometiendo futuros enfrentamientos.

Las advertencias llueven para Andrés. María, con una fragilidad estudiada y lágrimas a flor de piel, insinúa que Raúl “quizás simplemente esté viendo la verdad que tú te niegas a aceptar”. Por su parte, Manuela, preocupada, le advierte a María sobre la impulsividad de Raúl, instándola a frenar su ira contra Andrés. Pero María, con una sonrisa enigmática, parece estar moviendo los hilos de una guerra que apenas comienza.

En el laboratorio, Cristina, en un arranque de imprudencia, modifica sin consultar una muestra vital de perfume. El resultado es un desastre olfativo. Luis, al descubrirlo, explota de furia: “¿Pero qué has hecho? ¡Has arruinado meses de trabajo!”. Cristina, pálida y temblorosa, cree haber sellado su destino en Perfumerías de la Reina.

La intriga se extiende al despacho principal. Don Pedro, acorralado por las preguntas de Damián, lo encara por haber permitido que Cristina, su hija secreta, trabaje en la empresa. Damián, con una calma exasperante, responde que solo ha dado una oportunidad a una joven talentosa, pero lanza una amenaza velada, insinuando que revelará todos los secretos oscuros de la familia. Este choque abre la primera grieta en la ya frágil relación de Pedro con su hermana Irene, quien comienza a descubrir la magnitud de las mentiras de su hermano. Los secretos más oscuros aún esperan salir a la luz.

La noticia de la pelea entre Andrés y Raúl llega a oídos de María, dándole una nueva arma. Manipulando a Raúl con una falsa urgencia, le ordena que se aleje de Andrés para asegurar su “reconquista”. Raúl, confundido pero fiel, asiente, sin darse cuenta de que cada palabra de María es un hilo más en la red que teje alrededor de Andrés.

El golpe más duro del día llega de la mano de Andrés. Le comunica a María la devastadora noticia: los médicos son pesimistas, es poco probable que vuelva a caminar. El llanto desgarrador de María se clava en el alma de Andrés, quien le promete no abandonarla. Curiosamente, el accidente los ha acercado como nunca antes.

Desde la distancia, Begoña siente cómo su mundo se desmorona. Andrés no solo ha roto con ella, sino que se ha encadenado voluntariamente a María, sacrificando su futuro en nombre de una culpa que Begoña está convencida de que es fabricada. Con una determinación fría, Begoña se enfrenta a Andrés: “María no es una víctima indefensa. Te está utilizando para vengarse de nosotros, de nuestro amor”. Andrés, ciego a la manipulación, la repudia. Esa noche, en la soledad de su habitación, Andrés toma la decisión que sellará el destino de Begoña: al día siguiente irá a buscarla para dar por terminado todo.

A YouTube thumbnail with standard quality

Mientras tanto, un nuevo personaje, Chema, el hermano de Carmen, llega a la colonia como vendedor de enciclopedias, trayendo consigo el aroma de lo nuevo y viejos problemas. Y en la casa de los De la Reina, la puerta se abre para Gabriel. Begoña es la primera en verlo, y una extraña conexión, una pequeña luz en su inmensa oscuridad, surge entre ellos. La semana apenas comienza, y las piezas ya se mueven en el tablero, presagiando el jaque mate.


Martes: Consecuencias y Sospechas Crecientes

La resaca emocional del lunes da paso a un martes de consecuencias. Raúl, tras la advertencia de María y la tensión con Andrés, decide dar un paso atrás. Le pide disculpas a Andrés y, para sorpresa de este, anuncia que deja su puesto. Andrés acepta la disculpa, pero la desconfianza permanece y lanza una pregunta contundente a Manuela: “¿Qué hay en realidad entre Raúl y la señora María?”. El silencio de Manuela es elocuente; el vínculo entre ellos es un secreto a voces.

En casa de Carmen, la llegada de Chema trae un caos más ligero. Chema confiesa haber dejado su trabajo en Sevilla y necesita vender diez enciclopedias en una semana para conseguir un puesto. Tasio, el marido de Carmen, cala de inmediato a Chema, viéndolo como un vividor, un oportunista. Carmen, sin embargo, solo ve a su hermano pequeño al que siempre ha protegido.

El verdadero epicentro del dolor está en el alma de Begoña. La ruptura con Andrés la ha dejado destrozada. Lo más duro es ver a Andrés, el hombre vital y apasionado que amaba, consumirse bajo los cuidados de María, quien lo absorbe día a día. Es una tortura lenta, una muerte en vida que Begoña no sabe cómo soportar.

La preocupación también aumenta en Gema, que ve a Joaquín cada vez más obsesionado con la idea de que Don Pedro lo ha engañado. Gema comparte sus miedos con Digna: “Joaquín no deja de darle vueltas a lo que pasó. Cree que Pedro lo drogó, que le robó el puesto de dirección.” Digna, al escuchar que Damián también alberga sospechas hacia Pedro, siente una punzada de lealtad familiar y promete defenderlo.

Mientras tanto, Joaquín, lejos de dejarse intimidar, decide poner a prueba a Irene. Durante una conversación casual, suelta la bomba: “¿Sabes, Irene? No dejo de darle vueltas a aquella noche de la reunión en el balneario. Me quedé dormido de una forma tan extraña, casi como si alguien me hubiera puesto algo en la copa.” La reacción inmediata y delatora de Irene —un nerviosismo repentino, una mirada esquiva, un ligero temblor en las manos— confirma a Joaquín que va por buen camino.

Siguiendo el consejo de Irene, Cristina se llena de valor y va a disculparse con Luis. Para sorpresa de todos, Luis, más tranquilo, también reconoce su parte de culpa y le propone algo nuevo: un proyecto diferente en el que Cristina e Irene jugarían un papel importante, una pequeña tregua en medio de la tempestad.

Damián decide que es el momento de involucrar a Gabriel en el negocio familiar. Lo lleva a la fábrica y se lo presenta a Joaquín y a Tasio. Con Joaquín el encuentro es cordial, pero con Tasio la tensión es eléctrica. Tasio, sintiéndose desplazado y humillado, le dice a Gabriel: “Supongo que mi tío no te lo ha contado todo. Yo también soy su sobrino. Mi madre era su hermana. Soy tan de la Reina como tú.” Gabriel, lejos de sorprenderse, le dedica una sonrisa tranquila que desarma a Tasio por completo.

La jornada termina con dos confesiones. Raúl va a despedirse de María, pero ella, con los ojos llenos de lágrimas, le suplica que no se marche: “No me dejes, Raúl, por favor, te necesito.” Y entonces, aparecen las palabras que lo cambiarán todo: “Creo que… creo que siento algo por ti.”

En otro rincón de la colonia, Pelayo, cuyos ojos atentos no se pierden nada, es testigo de un cruce de miradas entre Tasio y Gabriel. Un gesto rápido, casi invisible, pero lleno de significado. Su instinto le grita que algo está ocurriendo, que Gabriel no es lo que parece. Pelayo decide que no se quedará de brazos cruzados.


Miércoles: La Sombra del Manipulador y Nuevos Peligros

El ecuador de la semana llega bajo una atmósfera pesada. Irene, aunque debilitada en sus lealtades hacia Pedro, siente que tiene que prevenirle: “Pedro, ten cuidado,” le susurra, “Joaquín cree que estás detrás de su caída como director. Deberías aclararle las cosas antes de que sea tarde.” Pedro, en un torpe intento de manipular, se acerca a Joaquín con halagos y promesas sin sustancia, lo que solo aumenta las sospechas de este último.

Chema, por su parte, ya ha descubierto el secreto más guardado de su cuñado: sabe que Tasio es un De la Reina y ve en eso una oportunidad de oro para vender sus enciclopedias.

Andrés, en un intento de normalizar las cosas, decide darle otra oportunidad a Raúl: “Puedes quedarte,” le dice, “pero que te quede muy claro, tu lealtad es hacia mí, el amo de esta casa. Con la señora María la relación tiene que ser profesional. ¿Entendido?” Raúl asiente, pero en el fondo de su alma ya ha elegido de qué bando está.

La verdad sobre Gabriel comienza a surgir. Joaquín, tras hablar con Damián, le cuenta a Digna el verdadero origen del nuevo inquilino: “Es el hijo de Ricardo, el hermano de Damián.” Digna queda helada. Su difunta hermana, la madre de Tasio, nunca le había contado que Damián tenía otro hermano. Un escalofrío la recorre al plantearse cuántos más secretos guarda aquel lugar.

La paciencia de Damián con Andrés está agotada. Lo cita en su despacho: “Andrés, he reflexionado y sé que estás en una situación difícil junto a María, pero esto no puede seguir así. Te exijo que a partir de mañana regreses a tus funciones en la fábrica y retomes el control de tu vida.” La orden es contundente, dejando a Andrés atrapado en una encrucijada.

Durante una nueva visita a la casa de su tío, Gabriel por fin conoce a María a solas. El encuentro está cargado de una extraña electricidad. “Ten cuidado”, le advierte María con una sonrisa enigmática. “Pertenecer a esta familia puede ser tanto una bendición como una maldición. A veces las dos cosas a la vez.” Gabriel le devuelve una sonrisa igual de enigmática: “Tendré en cuenta tu consejo.”

Mientras Chema intenta sin éxito conquistar a Claudia en la cantina, Fina descubre una habilidad inesperada para cuidar niños en la casa cuna. Damián está cada vez más satisfecho con Gabriel, quien se lleva de maravilla con la pequeña Julia, y el patriarca ve en él el reflejo del hombre que habría deseado tener como hijo.

La noticia del regreso de Andrés al trabajo provoca pánico en María. “¿Me vas a dejar sola?”, le dice con la voz rota por el miedo. “Nunca,” la tranquiliza él, dejándose llevar nuevamente por sus emociones. “Seguiré a tu lado. Mi compromiso es contigo. Tú eres lo más importante en mi vida, María.” Ella respira aliviada, con el triunfo brillando en sus ojos.

Emocionado por el buen entendimiento, Damián decide hablar con Gabriel y aclararle la verdad de su relación con Tasio. Pero para sorpresa de Damián, Gabriel ya está al tanto: “Tasio me lo contó.” Ese acto de honestidad, sin dejar lugar a los prejuicios, conquista definitivamente a Damián: “Perfecto. Esta es tu casa, Gabriel. Quiero que vivas aquí con nosotros.” Así, el topo ya está dentro.

Pero Andrés comienza a sentirse prisionero de sus cadenas. La actitud controladora de María y sus constantes exigencias le hacen reflexionar sobre todo lo que ha sacrificado. Un encuentro casual y tenso con Begoña en el jardín aumenta sus dudas. “Andrés, sé honesto contigo”, le ruega ella con la voz rota. “Por una vez en tu vida, haz lo que sientes, deja de mentirte.” Las palabras de Begoña, cargadas de una dolorosa verdad, se graban en él y ya no puede dejar de darles vueltas.


Jueves: La Amenaza Velada y Nuevas Alianzas

La desconfianza hacia Gabriel comienza a tomar fuerza en el barrio. Pelayo, sin poder dejar atrás sus malos presagios, decide hablar con Marta: “Hay algo en él que no me cuadra. Es demasiado perfecto, demasiado amable.” “A mí tampoco me inspira confianza,” confiesa ella. “Hay algo turbio en su mirada.” Lo que ellos no saben es que Gabriel los está escuchando detrás de la pared, sin que se le mueva un músculo de la cara. Su plan avanza sin contratiempos.

La información sobre el hermano secreto de Damián también llega a oídos de Irene y Pedro gracias a una Digna muy preocupada. Este descubrimiento confirma que aquel pozo de secretos es más profundo de lo que parecía. Irene, aprovechando el momento de tensión, lanza una pulla a Pedro: “Parece que Damián no es el único que ha guardado tantos secretos, ¿verdad, Pedro?” La distancia entre ellos es cada vez más grande. Digna se da cuenta de eso, y más tarde Irene se sincera con ella, contándole cómo Pedro le había ocultado el paradero de Cristina tantos años. La herida es profunda, quizá incurable.

Joaquín continúa con su cruzada, convencido de que alguien lo había drogado. Gema decide involucrarse más, convirtiéndose en su aliada para ganarse la confianza de Irene y así descubrir toda la verdad.

El intento de Andrés de regresar al trabajo es un rotundo fracaso. Apenas entra en el despacho, recibe una llamada de María. Su voz, débil y angustiada, hace que se sienta el hombre más culpable del mundo por dejarla sola. La manipulación es tan efectiva que Andrés regresa a casa junto a ella.

En medio de tantos problemas, Luz y Begoña encuentran un momento para reconectar. La doctora confiesa sus nervios por un importante examen médico, mientras Begoña se desahoga, rota por el final de la relación con Andrés. El único apoyo en aquel temporal es Julia, la hija de ambos.

La llegada de un reconocido diseñador de Cobeaga a la colonia para supervisar el nuevo perfume trae un soplo de aire fresco y el inicio de una sorprendente relación con Pelayo. Pero la tensión regresa de inmediato. Damián, al enterarse de que Andrés lo ha dejado todo por María, es vencido por la ira. Cansado de aquel desplante, se dirige directamente a la habitación de María, sin llamar. Cierra la puerta detrás de él y avanza con paso tranquilo, pero contundente. María lo mira alarmada. La sonrisa de Damián es una máscara de aparente amabilidad, pero sus ojos son dos témpanos de hielo.

“María querida,” comienza con una voz suave, “Entiendo el amor que le tienes a mi hijo y sé que él te corresponde, pero el futuro de Andrés está en la empresa ahí fuera y tú estás interfiriendo.”

“Yo no le pido nada,” susurra María.

“Así es,” continúa Damián, inclinándose hacia ella. “Pero si sigues impidiendo que cumpla con sus obligaciones, si continúas absorbiendo toda su vida, me veré obligado a tomar medidas. Hay residencias de lujo, sanatorios muy avanzados en Suiza, con los mejores cuidados. Un lugar perfecto para que te recuperes por una larga, muy larga temporada. Lejos de aquí, lejos de él. ¿Me has entendido bien?” La amenaza, velada pero contundente, deja sin aliento a María. Ha subestimado al patriarca. El juego se está volviendo más peligroso.


Viernes: El Sabor del Triunfo y la Oscuridad de la Tormenta

La semana llega a su fin en medio de una espiral de enfrentamientos. Gabriel, consciente de la brecha que separa a Tasio de Damián, intenta actuar como mediador. Se acerca a su primo para buscar un pacto, ganándose así su confianza, pero eso solo empeora las cosas. Damián, al verlos juntos, exige explicaciones a Tasio: “Ya me cansé de tu actitud.” “¡Mi actitud!”, replica Tasio, incapaz de contener la ira. “Es la tuya. Así tratas a Gabriel, siempre dejándome a un lado, avergonzándote de mí, de tu propia sangre.” La discusión es amarga, dolorosa, y deja una herida más abierta en el corazón de la familia.

Andrés, por su parte, está indignado. Su padre le ha contado que planea internar a María en un sanatorio, y eso le parece una monstruosidad. Desesperado, recurre a la única persona que cree que puede entender lo que vive: Begoña. “Quiere encerrarla. Mi padre se quiere deshacer de ella,” le suelta. Pero la respuesta de Begoña lo deja helado: “Andrés, quizá eso no sea tan mala idea. Dadas las circunstancias, puede que lo mejor para María sea estar en un lugar donde puedan atender tanto su salud física como emocional.” Andrés no da crédito. A sus ojos, eso es la prueba definitiva del odio de Begoña hacia María: “No puedo creer que digas eso. Eres cruel.” El abismo entre ellos se hace más profundo, y desde su habitación, María, que ha escuchado parte de la conversación, sonríe. Su plan está funcionando a la perfección: está aislando a Andrés de todos, convirtiéndose en su única salvadora, en alguien indispensable para él. Es un triunfo amargo, solitario, pero triunfo al fin y al cabo.

En la tienda, Chema aparece con la noticia de su despido, y Carmen, lejos de reprenderlo, se llena de ira, dispuesta a todo por su hermano. Mientras tanto, Gema continúa escarbando en el pasado de Joaquín. La conversación que tuvo con Irene estuvo llena de evasivas, de una actitud defensiva que solo aumentó sus sospechas.

El enfrentamiento final se produce entre María y Begoña. Envalentonada, sintiéndose más fuerte que nunca en el papel de víctima junto a Andrés, María no desaprovecha la oportunidad para provocarla: “Pobre Begoña, debes sentirte tan sola ahora que Andrés por fin ha elegido.” Begoña la mira, pero ya sin dejarse llevar por el dolor. En aquel momento ve en María a una enemiga. La batalla está declarada.

Cae la tarde y con ella una tormenta feroz. El cielo se ennegrece y la lluvia golpea con fuerza. Un relámpago ilumina el cielo, seguido de un trueno ensordecedor, mientras la casa de los De la Reina queda sin electricidad. En medio del apagón, Damián da instrucciones a los criados, y Gabriel ve la oportunidad que estaba esperando. Moviéndose sin que nadie lo note, como un depredador en plena noche, se escabulle hasta el despacho del patriarca. Conoce aquel lugar, lo ha estudiado. A la tenue luz de los relámpagos que se cuelan por la ventana, fuerza el cajón de un escritorio antiguo. Busca con urgencia hasta dar con una carpeta, la abre y encuentra documentos viejos, amarillentos por el paso del tiempo. Al leer las primeras líneas bajo aquel destello de luz, una sonrisa de triunfo se dibuja en sus labios: son los papeles que tanto había estado buscando, la prueba, el arma, la llave para destruir a los De la Reina desde adentro. La tormenta arrecia en el exterior, pero la verdadera tempestad está a punto de desatarse en el interior de aquel lugar, una tempestad de secretos y venganzas que lo cambiará todo para siempre. El final se acerca y trae consigo la oscuridad.

¿Podrá Gabriel ejecutar su plan sin ser descubierto? ¿Y qué impacto tendrán estos explosivos secretos en el futuro de la familia De la Reina y en la ya frágil relación de Don Pedro?

Related articles

Marta: ¿Ángel o Demonio? Desvelando la Vida Secreta y Llena de Peligros de la Protagonista de ‘Sueños de Libertad’

La aparente vida ordenada de Marta en el mundo de los De la Reina en “Sueños de Libertad” es, en realidad, un cóctel explosivo de pasiones prohibidas,…

Sueños de libertad tiene que reinventarse ante el embarazo de Alba Brunet

Los fieles seguidores de ‘Sueños de Libertad’ están viviendo una etapa cargada de emociones, tanto en la trama de la serie como en la vida real. Una…

Avance semanal de Sueños de libertad: Andrés da un giro a su vida, rompe con Begoña para hacerse cargo de Marí

La próxima semana en Sueños de libertad veremos como… Andrés descubrirá que Raúlse enamoró de su mujer. ¿Cómo se lo tomará? Tras otra nueva pelea con María, Raúl se planteará…

‘Sueños de libertad’ deja todo atrás y anuncia lo mejor de Alba Brunet y su embarazo

María Merino4-5 minutes 15/6/2025 Los seguidores de Sueños de libertad están viviendo una etapa llena de emociones, tanto dentro como fuera de la pantalla. Y es que una noticia…

“Sueños de Libertad Capítulos 329, 330, 331, 332 y 333 – El amor, la traición y el peligro se entrelazan en una semana decisiva”

La semana del 16 al 20 de junio en Sueños de Libertad desata una tormenta emocional imparable. Las pasiones contenidas, las traiciones veladas y los secretos al borde…

El final se acerca, Avance del capítulo 332 de ‘Sueños de libertad’ (jueves, 19 de junio) – Sueños de Libertad

Damián amenaza a María para que deje de influenciar a Andrés, el jueves en ‘Sueños de libertad’. Pelayo decide abrirle su corazón a Marta y compartir con…