“Fue ella quien dio el primer paso…”
Con esa frase cargada de tensión, Gabriel no solo reescribe su historia con Begoña: enciende la mecha de una guerra emocional que amenaza con arrasar corazones, reputaciones y hasta empresas.

En la semana del 28 de julio al 1 de agosto, Sueños de Libertad se adentra en su territorio más complejo: el del deseo cruzado, la lealtad en duda, y la verdad como moneda de cambio.

Todo empieza con un beso. Gabriel, impulsado por una mezcla de ternura y determinación, le confiesa su amor a Begoña. Ella, con el corazón aún agitado por el juicio contra Diosdado, se enfrenta al peso emocional de la declaración. Pero lo que debería ser un momento romántico pronto se convierte en el inicio de una nueva cadena de conflictos.

Desde una esquina no vista, María observa. Su aparente sonrisa esconde algo más que complacencia. A medida que los días avanzan, su actitud cambia, como si algo dentro de ella se desajustara. La seguridad que sentía junto a Gabriel comienza a resquebrajarse al ver cómo él se aleja emocionalmente. El vínculo entre ellos, tan profundo como reciente, parece pender de un hilo.

Andrés, por su parte, cae más hondo en su frustración. Al ver a su primo abrazando a la mujer que ama, su mundo se tambalea. Su dolor se transforma en sospecha, y su sospecha en acción. No tarda en advertir a su padre: Gabriel no es quien aparenta ser.

Y quizás tenga razón. El plan de Gabriel avanza en paralelo al romance. Gana terreno en la empresa, en la confianza de los directivos… y en la vida de Begoña. Pero lo que aún no queda claro es su verdadera intención: ¿reconstrucción o venganza?

En medio de todo esto, las demás historias no se quedan atrás. Manuela, incapaz de corresponder al amor de Gaspar, se enfrenta por fin a su verdad. ¿Puede romperle el corazón a un hombre tan noble sin destruirse ella también? Claudia, mientras tanto, lucha con la culpa de estar feliz con Raúl mientras el recuerdo de Mateo aún pesa.

Fina empieza a mostrar un talento inesperado por la fotografía, despertando el orgullo de Marta y nuevas responsabilidades como gobernadora. Luz, perspicaz como siempre, nota el cambio en Begoña. La serenidad que irradia no es gratuita: tiene el nombre de Gabriel, y eso lo complica todo.

Damián intenta mantener el equilibrio. Observa con preocupación el deterioro de don Pedro, el desgaste emocional de Andrés y la peligrosa cercanía entre Gabriel y Begoña. En una conversación tensa, le pide a su hijo que acepte la nueva realidad. Pero Andrés no cede. Cree que Gabriel está jugando un juego mucho más peligroso de lo que aparenta… y lanza una advertencia que deja a Damián con un mal presentimiento.

El viernes, un nuevo escándalo sacude la empresa: Brosart lanza al mercado un perfume casi idéntico al que Cristina diseñó para Cobeaga. El desconcierto es general, la confianza interna se desmorona, y las sospechas de filtración interna vuelven al centro de la escena.

Raúl, por su parte, encuentra en el pequeño Teo no solo una compañía inesperada, sino un aliado emocional que empieza a llenar vacíos que ni él sabía que tenía.

Sueños de Libertad se acerca a un punto de ebullición. Todos creen saber hacia dónde van, pero esta semana demuestra que los caminos más seguros… pueden conducir directamente al abismo.

Y tú, ¿crees que Gabriel dice la verdad sobre sus sentimientos por Begoña… o todo forma parte de un plan mucho más oscuro?