“Te amo, Fina, con cada fibra de mi cuerpo y cada pensamiento de mi mente…”
La tensión es insoportable, y en esta última noche juntas, Marta toma una de las decisiones más difíciles de su vida. Mientras el reloj avanza, el peso de los últimos días recae sobre sus hombros. Cada emoción, cada pensamiento, la lleva a concluir que este amor, tan profundo y tan fuerte, debe llegar a su fin. Y lo hace con un dolor profundo, porque aunque la desaparición de Santiago, un hombre horrible, parece traer justicia, las consecuencias pesan sobre ella de una manera insoportable.
Marta se encuentra al borde del abismo emocional, atrapada entre el deseo de proteger a Fina y el sacrificio que cree que debe hacer para salvarla. La culpa por la muerte de Santiago, por la violencia que ella misma provocó, la atormenta de tal manera que toma la decisión de alejarse. “Nunca seré más feliz de lo que he sido a tu lado”, le dice, pero sabe que sus actos pueden traer consigo un futuro peligroso para Fina, uno lleno de miedos y restricciones. Y aunque en su corazón resuena una sensación de justicia, también comprende que no puede permitir que su amor sea un obstáculo para la felicidad de la persona que más ama.
Es un amor que va más allá de las palabras, un amor tan profundo que la obliga a tomar una decisión tan desgarradora: liberarse por completo, aunque eso signifique sufrir un dolor insoportable. La idea de que Fina se quede atrapada por las repercusiones de lo ocurrido sería un peso que Marta no podría soportar. Así que, con el corazón roto, le pide que siga adelante, que busque su felicidad, que no se deje detener por el miedo o los errores del pasado.
El mensaje que Marta le deja a Fina es claro: su amor siempre vivirá dentro de ella, pero no puede permitir que su presencia sea una carga. La despedida es inevitable, pero el amor sigue siendo eterno. “Siempre te querré porque formas parte de mí”, dice Marta, cerrando este capítulo de dolor, sacrificio y amor profundo.
La despedida que no solo es un acto de amor, sino también de respeto por el futuro de Fina, deja claro que, aunque la distancia física pueda separarlas, nada puede borrar lo que ambas han compartido. A pesar de todo, Marta sigue luchando por lo que cree que es lo mejor para la mujer que ama. La pregunta es: ¿podrá Fina entender la razón detrás de esta despedida? ¿Y cómo afectará esta separación a sus vidas en el futuro?
Esta emotiva escena demuestra el sacrificio inmenso que Marta está dispuesta a hacer por el bienestar de Fina, y cómo el amor verdadero puede ser tan grande y tan desinteresado que puede llevar a una despedida llena de lágrimas, pero también de esperanza para el futuro.