Una madre. Un hijo. Un secreto demasiado oscuro para seguir escondido.
En el próximo episodio de Sueños de Libertad, la tensión explota como nunca antes cuando Joaquín, decidido a destapar la verdad sobre Don Pedro, es sorprendido hurgando entre sus pertenencias… por su propia madre.
Todo comienza con la obsesión de Joaquín, que no cesa de buscar pruebas que incriminen al todopoderoso Don Pedro en el caso Górriz. Tras ser rechazado por el sargento Pontón, quien le deja claro que la justicia no tiene nada contra el empresario, Joaquín decide actuar por su cuenta. Una noche, impulsado por su intuición, se cuela en la casa de los Carpena, buscando documentos, cartas, cualquier cosa que revele la verdad.
Pero el destino, cruel y puntual, lo enfrenta con su peor obstáculo: Digna.
Su madre.
Su defensora de toda la vida.
Su figura más amada.
Y es ella quien lo descubre. La escena es desgarradora. Digna entra y ve a Joaquín rebuscando en los cajones de Don Pedro. Sus ojos se llenan de confusión, de rabia… de dolor.
— “¿Tú también? ¿Tú también quieres destruirlo?” — grita, con la voz quebrada.
Joaquín intenta explicarse. Le habla de sospechas, de silencios, de justicia. Pero Digna no escucha. Solo ve a un hijo que ha cruzado una línea. Para ella, Don Pedro es intachable. Y que su propio hijo dude de él es una traición.
— “¡Vete! ¡Lárgate de esta casa! ¡No quiero volver a verte así nunca más!”
Joaquín queda paralizado. La mujer que más ama lo está echando. No por un delito. No por un crimen. Sino por buscar la verdad. Por no callarse.
El silencio posterior es como una bofetada. Un abismo abierto entre madre e hijo. Digna no solo ha perdido la fe en él… también ha tomado partido. Y ha elegido a Don Pedro.
Mientras tanto, en otro rincón de la colonia, Don Pedro sonríe sin saber aún que su escudo más inesperado es precisamente la madre de su enemigo.
Pero la pregunta retumba:
¿Digna está defendiendo al inocente… o protegiendo al culpable con los ojos vendados?
¿Será capaz Joaquín de seguir adelante con su cruzada sabiendo que su propia madre lo ha desheredado emocionalmente?