Esta semana en La Promesa, los planes más oscuros se tejen en los pasillos de la finca, y los protagonistas sufrirán giros dolorosos, sobre todo Eugenia, quien parece estar en el ojo del huracán. Leocadia y Lorenzo han decidido acabar con ella emocional y mentalmente, y lo están consiguiendo poco a poco. A través de manipulaciones, engaños y hasta drogas, están logrando llevarla nuevamente al borde de la locura, en una de las tramas más retorcidas y crueles de la serie hasta la fecha.
Todo comienza el lunes, en el capítulo 602, cuando Manuel contacta con el supuesto cuartel donde Toño dijo que estaba el coche robado. Pero lo que escucha al otro lado del teléfono no son órdenes ni oficiales: risas y música hacen sospechar al joven Luján, quien decide llevar el asunto al sargento Burdina. Por otro lado, Curro sigue siendo acosado por Lisandro, mientras Adriano recuerda al duque de Carvajal y Cifuentes haciendo negocios turbios con el conde de Monteverde.
En la zona de servicio, López regala una pulsera de esmeraldas a Vera, quien inmediatamente sospecha y empieza a cuestionar su procedencia. Mientras tanto, Rómulo y Emilia comienzan a dejar atrás sus diferencias y se acercan sentimentalmente. En paralelo, Leocadia entretiene a Eugenia con mentiras sobre Cruz, y Lorenzo comienza a drogarla en secreto, añadiendo sustancias en el linimento que usan para sus piernas.
Además, María Fernández se cuela en la habitación del padre Samuel y descubre la carta del obispado. Lo que hará con esta información aún está por verse. Curro, por su parte, comienza a sospechar de Jacobo y cree haber hallado una pista que lo vincula directamente con el asesinato de su hermana Hanna.
El martes, capítulo 603, Curro se alía con Manuel para investigar el pasado entre Jacobo y Esteban Montecarlo. Lo que descubre lo deja desconcertado. Por otro lado, Ricardo Pellicer continúa destrozado por la ausencia de su hijo Santos, y se refugia en la compañía de Pía.
Leocadia y Lorenzo, cada vez más decididos, intensifican sus acciones contra Eugenia. Le están tendiendo trampas mentales, drogándola y manipulándola con la intención clara de hacerla perder la razón definitivamente. Al mismo tiempo, Jacobo empieza a notar el desprecio que Martina siente por el duque y se interesa por su pasado, lo que lleva a Martina a abrirse sobre su historia con Antonio de Carvajal y Cifuentes. Leocadia, mientras tanto, urde un nuevo plan para unir a los Luján con los Carvajal: proponer que el duque sea el padrino de los hijos de Catalina.
El miércoles, capítulo 604, los síntomas de Eugenia se agravan. Teresa informa a Petra y Rómulo sobre un ataque que la mujer ha tenido contra el capitán de la Mata, lo que alarma a toda la casa. María Fernández se muestra convencida de que Petra fue quien delató a Samuel ante el obispado, lo que genera tensión en la zona de servicio. A pesar de sus esfuerzos por cambiar, Petra sigue sin ganarse la confianza de sus compañeros.
En el ámbito emocional, Rómulo y Emilia continúan acercándose, mientras Vera descubre que la pulsera que recibió de López es falsa, lo que deja al cocinero desconcertado. Adriano escucha cómo lo critican a sus espaldas y se enfrenta directamente a Lisandro. Curro, por su parte, está convencido de que Pía sabe quién mató a su hermana.
Ese mismo día, el sargento Burdina confirma que Toño ha mentido en todo, lo que deja a Manuel atónito y dispuesto a tomar nuevas medidas.
El jueves, capítulo 605, Manuel, impactado por la revelación del sargento, decide adoptar una estrategia inesperada con Toño. Mientras tanto, se confirma una noticia impactante: las esmeraldas de la joyería Job son falsas. Esto deja a Curro y López atrapados, sin salida aparente.
En el paseo con Eugenia, Leocadia y Lorenzo logran su objetivo: la mujer se desestabiliza aún más, claramente manipulada, y comienza a perder el control de la realidad. A la par, Petra sigue en su proceso de redención, pero el escepticismo de los demás no se disipa.
Mientras tanto, Alonso toma una postura inesperada tras enterarse del conflicto entre Adriano y el duque, y presionado por Leocadia, insiste en que el noble debe ser el padrino de los mellizos, aunque eso signifique pasar por alto todos los agravios cometidos.
Finalmente, llegamos al viernes, capítulo 606, donde la tensión alcanza su punto máximo. Alonso, más manipulado que nunca, presiona a Catalina y Adriano para aceptar al duque como padrino, en una maniobra puramente estratégica. Mientras tanto, Manuel, al no lograr que Toño confiese por voluntad propia, decide confrontarlo directamente. ¿Será suficiente para que Toño diga la verdad?
Eugenia, por su parte, está al borde del colapso total. La presión, los recuerdos fragmentados, y el aislamiento emocional están haciendo mella en su salud mental. Leocadia, lejos de ayudar, utiliza incluso a los hijos de Catalina para seguir desestabilizándola.
Petra comienza a organizar el bautizo de los mellizos, pero se encuentra con la fría hostilidad de María Fernández, quien sigue creyendo que ella fue la responsable de denunciar a Samuel. María, además, está cada vez más preocupada por el sacerdote, temiendo que pueda ser excomulgado.
Para cerrar la semana, Emilia anuncia que pronto dejará La Promesa, sin haberle contado a Rómulo toda la verdad sobre su pasado. ¿Qué secreto esconde? ¿Y qué esconde Rómulo también?
La semana termina con una clara sensación de injusticia, tristeza y tensión. Eugenia está cayendo por completo en la trampa de Leocadia y Lorenzo, y si nadie actúa pronto, podría perder la razón de forma definitiva. Los espectadores solo pueden esperar que esta mujer valiente despierte, descubra la verdad y se enfrente a sus enemigos con fuerza. ¿Está fingiendo? ¿Se recuperará? Lo sabremos en los próximos capítulos.