Un cuadro pintado al óleo con una calma inquietante. La imagen parecía ser una representación tranquila del salón de la promesa, con la cena en marcha, pero al observarlo más de cerca, se hacía evidente que no todo era lo que parecía. Los rostros distorsionados de los personajes, con expresiones caricaturescas y una sombra oscura colgando sobre Lorenzo, desvelaban mucho más de lo que un simple vistazo podría decir.
Pero lo más aterrador no era la pintura en sí, sino lo que esta escondía detrás: un compartimento secreto en el marco. En su interior, una joya con un rubí en el centro, acompañada de pruebas que demostraban la implicación de Lorenzo y Leocadia en un plan mucho más oscuro. Esta revelación cambió por completo el rumbo de la serie y de la vida de sus personajes.
Cruz Izquierdo regresó al palacio en un vestido negro, su presencia fría y desafiante. La cena organizada por Alonso estaba en marcha, pero lo que nadie esperaba era que Cruz interrumpiera el evento con su aparición. Los invitados se miraban confundidos, y los sirvientes intentaban comprender si aquello era un escándalo o una bendición. Alonso, aún incrédulo, intentaba entender cómo Cruz había logrado probar su inocencia y lo que había sucedido para que ella volviera.
El ambiente en el salón era denso. Cruz no sólo venía a limpiar su nombre, sino a desmantelar todas las mentiras que se habían tejido a su alrededor. Con la joya revelada y las pruebas en la mesa, la conexión entre Leocadia y los crímenes cometidos contra Hann quedaba al descubierto. Nadie pudo negar lo que estaba claro: la traición que había quedado oculta durante tanto tiempo estaba siendo desvelada ante todos.
Leocadia, que había sido una serpiente disfrazada de amiga, no pudo evitar mostrar su nerviosismo cuando Cruz levantó la joya, una pieza vinculada directamente con ella. La verdad de su implicación en la red criminal fue tan evidente como la joya en las manos de Cruz. Pero lo peor para Leocadia estaba por llegar. Al principio, ella intentó defenderse, pero el peso de las pruebas y la revelación de Cruz fueron demasiado fuertes. Ante la amenaza de ser arrestada, Leocadia ya no podía sostener su fachada.
La tensión llegó a su punto máximo cuando Burdina, un guardia de autoridad, entró en el salón con dos guardias y arrestó a Lorenzo por sus crímenes. Pero el giro inesperado de Cruz no terminó allí. Con su presencia, no sólo desmoronó a los culpables, sino que también dejó en claro que su venganza no había hecho más que comenzar. Mientras Lorenzo y Leocadia eran arrestados, Cruz miró a todos con una calma helada, como si todo esto hubiese sido parte de su plan desde el principio.
Finalmente, Alonso, viendo la magnitud de lo que había sucedido, se levantó y se acercó a Leocadia, revelando la verdad que muchos ya sospechaban. La traición había estado en su propio hogar, y la confianza que una vez hubo entre ellos se había roto para siempre. Los ecos de la prisión de Cruz resonaban en el aire, mientras ella, con un aire de triunfo, dijo: “El único error aquí fue el tuyo, Leocadia. Creer que no volvería.”
Pero, ¿quién será el siguiente objetivo de Cruz?
¿Crees que Alonso realmente se enamoró de Leocadia durante su tiempo juntos?
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