En el próximo episodio de La Promesa, un giro inesperado revelará un secreto oscuro que cambiará el destino de Leocadia y su relación con Alonso. Todo comienza con un coche, un regalo de Leocadia para el Marqués, que ocultaba un detalle crucial. Alonso, abrumado por la tensión y las emociones de los últimos tiempos en el palacio, descubrirá algo impactante en el coche que cambiará su percepción de ella para siempre. Al enfrentarse a la verdad, Alonso, furioso y desbordado por la traición, le dirá: “¿Cómo pude ser tan estúpido al creer en tus mentiras? Eres una impostora astuta. Toma tus cosas y sal de mi palacio ahora. No quiero volver a ver tu cara nunca más.”

El salón quedará en shock. Nadie podrá entender el repentino estallido de Alonso, quien revela ante todos los presentes un oscuro plan tramado por Leocadia. Esta revelación marcará el comienzo de un giro inesperado en la serie, cuando el marqués exponga los oscuros manejos de la mujer que creyó haberle conquistado.

La historia se desarrollará a medida que Alonso, cada vez más abatido y vulnerable, comienza a ceder a los encantos de Leocadia. Después de la marcha de su amiga Cruz, Leocadia se acerca más a él con dulzura y gestos afectuosos, colmándolo de regalos cuidadosamente seleccionados: libros raros, pañuelos bordados con sus iniciales y una botella de vino antiguo reservado solo para grandes hombres de España, como ella misma afirmaba. Alonso, sin notar las intenciones de la mujer, cree que simplemente le está agradeciendo por la hospitalidad que le ofreció tras la prisión de Cruz.

Las conversaciones entre ellos se vuelven cada vez más íntimas. Leocadia, manipuladora y persuasiva, comienza a alabar a Alonso, diciéndole que su fortaleza y su papel como cabeza de familia son admirables. Se muestra como una mujer leal a la casa, pero también como una mujer dispuesta a ser más que una simple huésped. Alonso, aunque incómodo con las insinuaciones, empieza a sentirse halagado y, por primera vez en mucho tiempo, siente que alguien lo reconoce como un verdadero patriarca.

El vínculo entre ellos se intensifica cuando, aprovechando un momento de vulnerabilidad en Alonso, Leocadia le pregunta directamente sobre Cruz. “¿Ella sigue siendo la marquesa?”, pregunta Leocadia, con una voz temblorosa que oculta su verdadero propósito. Alonso, confundido, responde con esfuerzo, reconociendo que, a pesar de los conflictos con su esposa, Cruz sigue siendo la marquesa y algún día tendrá derecho a regresar. Esto hace que Leocadia, al sentirse rechazada, se muestre herida, pero con una rapidez y astucia impresionantes, da un giro a la conversación y le exige a Alonso que la reconozca como su compañera.

Leocadia, con voz suave y manipuladora, lo insta a pedir el divorcio de Cruz, asegurándole que se merecen un futuro juntos. A pesar de su confusión interna, Alonso cede a sus presiones y, finalmente, decide pedir el divorcio. En ese momento, Leocadia se convierte en la mujer más feliz de España, sabiendo que ha ganado una batalla crucial en su juego de poder.

Mientras tanto, Cruz, quien está en prisión, comienza a sospechar que algo oscuro está sucediendo. Tras su liberación provisional debido a nuevas pruebas inconsistentes, decide regresar al palacio con la firme convicción de que alguien intentó destruir su vida. Cuando Cruz llega al palacio, su presencia causará un gran revuelo. Pía, sorprendida, casi deja caer la bandeja de té que llevaba, mientras Curro siente un escalofrío al verla. En el salón principal, Leocadia, completamente desprevenida, recibirá la noticia de la llegada de Cruz con una mezcla de incredulidad y miedo.

La confrontación entre Cruz y Leocadia será explosiva. Cruz, llena de rabia y dolor, acusará a Leocadia de haber manipulado la muerte de Hann y de haberla incriminado. Pero Leocadia, con una sonrisa venenosa, responderá con desdén, asegurando que Alonso ahora es un hombre libre y que ella tiene todo lo que se merece. La batalla verbal entre ellas escalará rápidamente, y la verdad sobre la conspiración de Leocadia comenzará a salir a la luz.

La guerra entre las dos mujeres será imparable, con Alonso atrapado entre ellas, lleno de dudas y agotado emocionalmente. Leocadia, ahora más cerca que nunca de su objetivo, sentirá que el trono que un día perteneció a Cruz está a punto de ser suyo. Mientras tanto, Cruz, decidida a recuperar lo que le corresponde por derecho, se enfrenta a una lucha que pondrá a prueba su fortaleza y su voluntad de justicia.

Este episodio promete ser un punto de inflexión en La Promesa, con secretos revelados, alianzas rotas y personajes al borde de la desesperación. La lucha por el poder y la verdad se intensificará, y nadie saldrá ileso de este juego mortal.