El capítulo 640 de La Promesa está lleno de giros inesperados que mantendrán a los espectadores al borde de su asiento. Mientras la salud de la pequeña Rafaela sigue mejorando gracias al Dr. Guillem, una luz de esperanza brilla en el horizonte. Sin embargo, las amenazas del varón de Valladares aún persisten, y la familia se ve obligada a enfrentarse a este poderoso enemigo que ha puesto en peligro la vida de su hija. A pesar de la presión, Catalina y Adriano están decididos a no dejar que esto quede impune. A lo largo del capítulo, se hace evidente que la lucha por la justicia y el honor de su familia está lejos de terminar.

Catalina, aún devastada por el estado de salud de Rafaela, no puede dejar pasar la injusticia que han sufrido. Aunque Adriano le insiste en que deben centrarse en la familia, ella está determinada a plantar cara al varón de Valladares. La tensión entre ambos es palpable, pero también lo es su compromiso con lo que creen justo. La determinación de Catalina es firme: no se rendirá, y cuando Rafaela se recupere por completo, se avecina una tormenta.

Mientras tanto, en el hangar, Manuel, Toño y Enora celebran el éxito del motor que han logrado, pero la alegría pronto se ve empañada por una tensión emocional creciente. Toño, sintiendo el peso de sus propios sentimientos, decide sincerarse con Manuel. Le revela que no está casado y que sus intenciones con Enora han sido sinceras, lo que pone en duda la relación que Enora tiene con Manuel. Pero la revelación más inquietante es que Toño sospecha que Enora siente algo por el heredero. Este pequeño descubrimiento podría cambiar el rumbo de todos los personajes implicados.

Mientras tanto, Santos finalmente se enfrenta a su padre, Ricardo Pellicer, y le revela una verdad desgarradora: su madre, Ana, la sombrerera loca, lo utilizó para vengarse de él. La confesión es impactante, y aunque Ricardo le dice que deseaba haberse equivocado, la verdad es que las palabras de Santos exponen una nueva capa de dolor en la relación entre padre e hijo. A pesar de todo, Santos no puede perdonar a Pía, lo que crea una brecha emocional entre ellos que podría ser insuperable.

Curro, por su parte, se encuentra al límite. La presión y la tensión le están pasando factura, y tanto Pía como Lope intentan advertirle sobre el peligro de perder el control. Curro se enfrenta a una gran decisión: seguir con su camino peligroso o tratar de calmarse antes de que las consecuencias sean irreparables. La situación con Lorenzo de la Mata, el agresivo capitán garrapata, solo hace que la tensión se eleve.

La desaparición de Samuel sigue siendo uno de los temas más angustiosos del episodio. Cuando Catalina le revela a María Fernández que no hay rastro de Samuel en el obispado, la desesperación se apodera de ella. María y Petra harán todo lo posible para encontrar respuestas, aunque cada pista las lleva a más preguntas. ¿Dónde está Samuel? ¿Ha sido secuestrado? ¿Está involucrado en algo más oscuro? Las respuestas siguen sin aparecer, dejando a los personajes y a los espectadores llenos de incertidumbre.

Por otro lado, Leocadia sigue obsesionada con la imagen de su hija, Ángela. En este capítulo, le prohíbe cuidar a Andresito, y aunque Ángela se opone a su madre, parece que la joven va a seguir su propio camino. Leocadia, acostumbrada a controlar todo a su alrededor, encontrará resistencia en su hija, y este conflicto puede tener consecuencias imprevisibles.

Ángela, decidida a destapar la verdad sobre el capitán Garrapata, sigue adelante con su investigación. Ha descubierto que varios personajes clave, como Lorenzo de la Mata, el conde de Carril y el marqués de Andújar, están involucrados en negocios oscuros. Aunque Curro tiene miedo de que la joven se meta en problemas, Ángela está dispuesta a arriesgarlo todo para destapar la verdad. Su lucha por deshacer el poder de estos hombres representa una de las tramas más intrigantes del capítulo.

El capítulo también se enfoca en el inusual plan de Lorenzo para limpiar la reputación de Ángela, un plan tan absurdo que deja claro que el capitán garrapata no es más que un hombre peligroso y manipulador. Ángela, por su parte, no solo sigue desentrañando la verdad, sino que parece que está a punto de encontrar una pista crucial que podría derribar a Lorenzo de la Mata para siempre.

¿Qué pasará con Samuel? ¿Cómo reaccionará la familia cuando se enfrenten al varón de Valladares? Y, ¿qué consecuencias traerán las investigaciones de Ángela sobre los oscuros secretos que están siendo desvelados? Las respuestas llegarán pronto en los próximos episodios de La Promesa, pero lo que está claro es que cada personaje está a punto de cruzar una línea de no retorno.