LA PROMESA Capítulo 629 (3 de julio): Despedidas, engaños y traiciones en todos los frentes
La Promesa no da tregua. Cada día sus muros se estrechan más, cada decisión pesa como una losa y cada secreto amenaza con estallar. El capítulo 629 promete ser un torbellino de emociones, despedidas dolorosas y verdades a punto de salir a la luz.
María Fernández: la despedida que parte el alma
Los ojos de Samuel lo dicen todo: miedo, amor, impotencia. María se va. No hay súplica que pueda detenerla, no hay promesa que valga más que su dignidad herida.
La joven doncella, hundida por la presión de Petra, el vacío que dejó Yana y la imposibilidad de su amor con el sacerdote, decide que ha llegado el momento de marcharse del palacio.
—“Me está ahogando esta casa, Samuel. No puedo quedarme para convertirme en otro fantasma más…”
Con esas palabras, sella su destino. Samuel la mira con los ojos húmedos, con el alma desgarrada, sabiendo que perderla será el mayor sacrificio de su vida.
Engaño en el aire: Toño traiciona a Enora
Mientras en los pasillos se lloran adioses, en el hangar se cocinan traiciones.
Toño, con su ambición por bandera, presenta a Manuel una pieza revolucionaria… que no es suya. Se la roba a Enora, la ingeniera que ha confiado en él.
—“¿Y todo esto lo has ideado tú?” —pregunta Manuel, con cejas arqueadas.
Toño asiente, pero sus ojos no mienten. Manuel, aún dolido por la muerte de Yana, observa con sospecha. Sabe que algo no cuadra. ¿Será este el principio del fin para la farsa de Toño?
Enora, por su parte, asiste en silencio a la escena. Su entusiasmo se mezcla con la decepción. ¿La está protegiendo Toño o simplemente usándola?
El infierno de López en casa de los Duques
Si en el palacio los secretos arden, en casa de los Duques de Carril directamente se incendian.
López, infiltrado bajo una falsa identidad, es sometido a un interrogatorio demoledor por parte del Duque Gonzalo. Pregunta tras pregunta, trampa tras trampa… el objetivo es claro: pillarle en una mentira.
Mientras tanto, Federico —el hijo del duque— se muestra más desagradable que nunca. Desprecia a López por ser actor, se burla de Jacinto, y tensa la atmósfera ya de por sí asfixiante del comedor.
Nadie osa contradecir al duque. Ni siquiera Amalia, que permanece callada, helada.
López siente que cada paso en esa casa puede ser el último antes de que lo descubran.
Y no está solo: Jacinto, el secretario del duque, lo observa de cerca. Muy cerca. Sospecha. Lo huele. Lo sigue.
Mientras tanto, en La Promesa, Vera comparte su inquietud con Curro y Pía.
—“Mi padre es como un perro de presa… y Jacinto no se le escapa ni una.”
La infiltración pende de un hilo. Y López lo sabe.
El conflicto de las primas: Catalina vs. Martina
La reunión entre Catalina, Adriano, Martina y Jacobo, que se esperaba conciliadora, estalla en un nuevo enfrentamiento.
Jacobo se opone a los planes de modernización de la finca. No cree en beneficios compartidos, y su tono altanero solo alimenta el fuego.
Catalina se mantiene firme, con argumentos sólidos y la visión de una finca que favorezca también a los arrendatarios. Pero Martina, herida por la decisión unilateral de su prima, calla… por ahora.
La tensión entre las primas es palpable. Los lazos familiares empiezan a resquebrajarse. ¿Será Jacobo el verdadero responsable del quiebre definitivo?
n gesto inesperado: El homenaje de Alonso a Rómulo
Y cuando la tormenta parece envolverlo todo, un rayo de emoción se cuela en los pasillos.
Rómulo, a punto de marcharse para siempre, recibe una visita inesperada en su despacho.
Primero entra Emilia. Luego, el mismísimo Marqués.
Don Alonso, hombre de pocas palabras y muchos silencios, le pide que se siente. Tiene algo que decirle. Un gesto, un obsequio, tal vez palabras nunca antes pronunciadas.
Sea lo que sea, será el homenaje merecido al alma del servicio en La Promesa.
Un momento íntimo, bello, y seguro… inolvidable.
Samuel y su batalla interna: ¿Amor o vocación?
Pero el capítulo también será crucial para Samuel. El joven sacerdote se enfrenta al momento más decisivo de su vida: ha solicitado una reunión con el obispado. Allí se dictará su futuro.
María, dolida, le lanza una verdad que llevaba tiempo cocinándose:
—“Quizá estás siendo egoísta, Samuel. No puedes tenerme si no has terminado tu camino como sacerdote.”
Y esa frase lo golpea como una sentencia.
Samuel la ama. Lo admite. Pero… ¿está dispuesto a renunciar a todo? ¿A Dios, al refugio, a su misión?
María teme que su amor lo aparte de hacer el bien. Y él teme perderla por no elegirla.
En La Promesa, todo arde… incluso el alma
Este capítulo 629 es un mosaico de despedidas, traiciones y decisiones que marcarán a los personajes para siempre.
María emprende un camino sin retorno.
Toño traiciona a quien más confía en él.
López camina por la cuerda floja.
Y Samuel… debe elegir entre su fe y su corazón.
Porque en La Promesa, cada elección es un salto al vacío. Y a veces, ni siquiera el amor basta para salvarnos.