El próximo episodio de La Promesa nos sumerge en un huracán de emociones, intrigas y revelaciones que marcarán un antes y un después en la vida de varios personajes. En el capítulo 607, previsto para emitirse el lunes 2 de junio, el infierno psicológico que consume a Eugenia alcanza un nuevo y peligroso nivel. Leocadia y Lorenzo continúan ejecutando su siniestro plan para llevarla al borde de la locura: alteran sus medicamentos, manipulan sus recuerdos y siembran falsas verdades contra Catalina, su propia nieta. El resultado es devastador: Eugenia, cada vez más paranoica, deja de distinguir la realidad de las mentiras y comienza a ver a Catalina como una amenaza que debe ser eliminada. ¿Será capaz de dar un paso fatal?

Mientras tanto, en otra ala del palacio, Martina empieza a mirar con desconfianza a Lisandro. Su intuición la alerta y la relación con Jacobo se tambalea al descubrir que su prometido siente una inquietante admiración por el duque de Belmonte. Las preguntas se agolpan: ¿Qué esconde Lisandro que lo hace tan atractivo para algunos y tan temido por otros? Martina se encuentra atrapada entre la desconfianza hacia el duque y la decepción por Jacobo, cuyas intenciones ya no le parecen tan claras como antes.

Curro, por su parte, se derrumba emocionalmente. Una nueva revelación relacionada con la muerte de Yana lo deja devastado, hundido en una mezcla de culpa y dolor. Su desesperación lo empuja a buscar consuelo en Ángela, ante quien acabará confesando algo que podría sacudir los cimientos de muchas relaciones dentro del palacio. ¿Podrá Curro redimirse de su pasado o está condenado a caer cada vez más hondo?

En medio del caos, Pia y Catalina libran una batalla paralela: retener a Emilia en La Promesa. Su marcha sería un golpe fatal, especialmente para Eugenia, cuya estabilidad pende de un hilo. Pero no solo eso: Emilia guarda en su corazón un secreto del pasado que, al revelarlo a Rómulo, podría reescribir la historia de más de uno. El mayordomo, que siempre ha sido un pilar de firmeza y silencio, queda atónito al conocer una verdad que jamás habría imaginado.

Mientras todo esto ocurre, en los aposentos de Catalina y Adriano la tensión se hace palpable. Aunque han aceptado a regañadientes que Lisandro sea el padrino de sus futuros hijos, lo han hecho más por presión social que por convicción. Catalina, profundamente incómoda con la presencia del duque, no logra silenciar la voz interior que le grita que la sombra de Lisandro no se limitará a la ceremonia del bautizo. Adriano, aunque intenta tranquilizarla, también siente que han permitido la entrada de un peligroso enemigo en su intimidad familiar. ¿Será Lisandro un padrino simbólico o una amenaza persistente?

La semilla de la duda crece no solo entre la nobleza. En los dominios del servicio, María Fernández se enfrenta a su propio tormento. Una carta del obispado amenaza con excomulgarla, y la joven doncella, normalmente alegre y valiente, se siente acorralada. El padre Samuel, en quien había depositado su confianza, se muestra esquivo y evasivo. María comienza a sospechar que alguien la ha denunciado intencionadamente… y sus sospechas pronto se concretan: está convencida de que Petra está detrás de todo.

El enfrentamiento no tarda en llegar. En plena cocina, con el personal detenido por la tensión del momento, María acusa directamente a Petra de haber llevado calumnias al obispado. La escena se convierte en una auténtica batalla verbal: María, firme y dolida, exige respuestas; Petra, fría y altiva, niega con suficiencia, aunque por un momento una sombra de duda cruza su mirada. La discusión sube de tono y termina siendo escuchada por Don Ricardo, el marqués de Luján, quien presencia parte del altercado desde el pasillo. Aunque no interviene de inmediato, su expresión deja claro que el incidente no pasará desapercibido. Las consecuencias podrían ser graves… para ambas.

Petra, en un intento por no seguir escalando el conflicto, adopta una actitud sorprendentemente contenida. ¿Es parte de una nueva estrategia? ¿O teme que su máscara se desmorone frente al marqués? María, por su parte, no da marcha atrás. Ha señalado a su enemiga con el dedo, y ya nada será igual en las cocinas de La Promesa.

El episodio 607 se presenta como uno de los más intensos de la temporada: la caída emocional de Eugenia, el colapso moral de Curro, los nuevos misterios en torno a Lisandro, el conflicto explosivo entre María y Petra, y las sospechas de una Martina decidida a descubrir la verdad. Todo se enreda en una red de mentiras, traiciones, confesiones y decisiones que cambiarán el rumbo de los protagonistas para siempre.

¿Quién será el próximo en caer? ¿Podrá alguien detener la espiral de locura que consume La Promesa? El tiempo corre, los secretos se agitan bajo la superficie y el abismo está cada vez más cerca. El lunes 2 de junio, la verdad golpeará con fuerza… y nadie estará preparado.