El inesperado regalo que ha llegado al palacio de los Luján ha dejado a los espectadores de “La Promesa” con una nueva incógnita que resolver: ¿Qué esconde el retrato al óleo que parece incomodar a todos los que lo miran?

Entre rumores de maldiciones y presencias extrañas, los habitantes de La Promesa se preparan para una nueva amenaza mientras lidian con sus conflictos de siempre. Los nobles de la provincia aumentan la presión sobre Alonso, que no sabe si puede seguir confiando en Catalina.

En el servicio, Lope ha tenido que asumir su nuevo puesto de lacayo, María sigue intranquila por la ausencia de Samuel, y Ricardo ha descubierto el gran secreto de Pía. Leocadia intenta controlar aún más la empresa de Manuel mientras Toño y Enora exploran sus sentimientos y estrechan su relación.

Curro, intentando ser prudente para no poner en peligro a Ángela, planta cara a Lorenzo, que ahora está dispuesto a utilizar su poder para acabar con la insolencia del lacayo.

Todas estas tramas se enfrentan ahora a un público algo inestable, pues “La Promesa” ha caído por primera vez por debajo del millón de espectadores en julio, poniendo de manifiesto la crisis de audiencia que atraviesa. Descubre a continuación lo que pasará en la serie de TVE la próxima semana con el avance exclusivo del 4 al 8 de agosto que te ofrecemos en vemosTV.

Avance del capítulo 647 (lunes 4 de agosto)

El retrato encargado por Cruz acaba de llegar a La Promesa y ya está causando inquietud entre todos los habitantes del palacio. En la zona de servicio empiezan los primeros rumores, y Candela no duda que el cuadro trae consigo algún tipo de maldición, mientras que Simona intenta no caer en supersticiones.

En la planta noble todos están intranquilos, por lo que Alonso ordena que nadie toque el retrato hasta nuevo aviso, ni siquiera para limpiarlo. Cristóbal se encarga de comunicarle la orden al servicio, que la acata sin ninguna queja.

Las sensaciones que produce el cuadro son tan intensas que a Martina, cuando lo observa detenidamente, se le nubla la vista y termina desmayándose cayendo en los brazos de Jacobo. ¿Qué secreto oculta este extraño fenómeno?

Manuel, por su parte, se enfrenta ahora a la imagen de Cruz en el lienzo y, muy a su pesar, vuelve a sentir cómo se abre la herida de la muerte de Jana que tanto dolor le ha provocado. En el hangar, Enora y Toño intentan animarle, pero no encuentran las palabras adecuadas.

Todo esto llega en el peor momento, ya que la presión del barón de Valladares pesa más que nunca sobre la familia Luján. Ahora Martina descubre algo que Catalina les había ocultado a todos: el barón les dio un plazo para dar marcha atrás con sus reformas con los jornaleros, y queda apenas un mes para que el tiempo se agote.

Si el plazo llega a su fin, los nobles tomarán cartas en el asunto, algo que ni Alonso ni Martina están dispuestos a tolerar. Lope, ahora como lacayo, se enfrenta a una planta noble de lo más crispada.

Sus compañeros de la zona de servicio también se encuentran ahora con nuevos retos, porque Cristóbal, haciendo amigos, sigue imponiendo sus cambios a pesar de las quejas. Ahora ha anunciado que se fijarán turnos para el almuerzo y la cena del servicio, lo que no sienta nada bien.

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