La tensión se siente en el aire mientras la cuenta atrás avanza inexorablemente en La Promesa. Esta semana, del 26 al 30 de mayo, las sombras del pasado y la oscuridad de los secretos comienzan a desenmascararse con una intensidad que pondrá a prueba a todos los personajes. Curro, con la determinación de un joven convertido en alma vieja, se encuentra al borde de descubrir al asesino de Ylana, un misterio que ha consumido su vida desde la trágica pérdida.
El lunes 26 de mayo marca el inicio de una jornada en la que una joya y un libro mayor serán las piezas claves para abrir la puerta hacia una verdad largamente oculta. Curro entra en la joyería Job, un establecimiento que, bajo su fachada de lujo discreto, oculta secretos que hielan la sangre. Allí, el tintineo de la campanilla que anuncia su llegada parece un presagio funesto. El joyero, con una sonrisa que no convence, accede a mostrarle los libros de registro, donde Curro encuentra un nombre que paraliza su mundo: Jacobo de Luján Infantes, el prometido de su prima Martina.
El hallazgo es devastador. Jacobo, que parecía una figura honorable, podría estar relacionado con la muerte de Ylana. Más aún, no es un cliente ocasional sino un visitante frecuente, lo que sugiere que la conexión con la joyería —y con el crimen— va mucho más profundo. La sospecha de Curro se transforma en certeza, un peso insoportable para sus hombros jóvenes pero su espíritu fuerte.
Para no enfrentar esta realidad solo, Curro busca el apoyo de Pía, su confidente y una voz sabia en medio del caos. Al principio, Pía duda, creyendo que el dolor puede nublar la mente del joven, pero las evidencias que Curro le presenta no dejan espacio para la duda. Un pacto silencioso entre ellos sella el inicio de una investigación conjunta que puede cambiar el destino de la familia y de todos en La Promesa.
Mientras tanto, en otro escenario, Lope intenta ganarse el favor de Vera ofreciéndole una pulsera de esmeraldas, una joya que brilla pero que para Vera es un recordatorio de peligro. Sus ojos, entrenados para detectar la verdad tras las apariencias, exigen saber el origen real de ese regalo. El miedo y la desconfianza se apoderan de ella, conscientes de que Lope podría estar involucrado nuevamente en asuntos turbios que traerán consecuencias dolorosas.
Curro no solo carga con el peso de su investigación, sino que también debe soportar las humillaciones constantes del duque Lisandro de Carvajal y Cifuentes, un hombre arrogante que disfruta menospreciar a quienes considera inferiores. Cada encuentro con Lisandro es un desafío para Curro, que aprende a contener su rabia y a mantener su dignidad a pesar de los insultos velados que lo hieren profundamente.
El destino, sin embargo, interviene con una inesperada escena: Adriano, el esposo de Catalina, se cruza con Lisandro en el gran salón. Un intercambio de miradas despierta en Adriano recuerdos sombríos de un pasado delictivo que creía olvidado. El conde de Monteverde y Lisandro, ambos figuras de corrupción y traición, son sombras que regresan para ajustar cuentas. Catalina, astuta y decidida, detecta la preocupación de su esposo y juntos deciden que investigarán ese pasado para usarlo a su favor, sellando una alianza tanto de amor como de lucha contra un enemigo común.
En el cuartelillo de Valverde de la Jara, Manuel se enfrenta a un caso extraño sobre un supuesto robo que no encaja. Incapaz de avanzar, decide pasar el caso al sargento Burdina, conocido por su intuición para descubrir la verdad, lo que abre una nueva puerta hacia secretos que aún no han salido a la luz.
Leocadia, por su parte, sigue tejiendo sus intrigas. Se acerca a Eugenia con aparentes palabras de consuelo, pero en realidad le ofrece una alianza oscura basada en información comprometedora sobre su hermana. La manipulación de Leocadia se ejecuta con precisión letal, apoyada por Lorenzo, que en apariencia brinda cuidados terapéuticos a Eugenia, pero en realidad la está envenenando poco a poco con una sustancia que busca destruir su mente y voluntad.
En otro lugar, María Fernández, impulsada por su curiosidad y su necesidad de justicia, encuentra una carta escondida en la habitación del padre Samuel. La misiva, con un sello episcopal, contiene una advertencia por la boda secreta de Adriano y Catalina, que la iglesia considera un sacrilegio. María comprende que esta información es peligrosa, un arma en el juego de poder que se libra en La Promesa, y que deberá aprender a usar esas mismas armas para sobrevivir.
Pero no todo es oscuridad. En los rincones humildes de la casa, Rómulo y Emilia encuentran en su compañía un refugio que les permite sanar las heridas del pasado. Un gesto, una sonrisa, una confidencia compartida son los brotes de esperanza en medio de la adversidad.
El martes 27 llega cargado de sacrificios y verdades dolorosas, una atmósfera que parece estrechar los muros de La Promesa, apretando a sus habitantes hasta casi sofocarlos. La ambición comienza a mostrar su rostro más cruel, revelando que en este juego nadie está a salvo.
Este avance semanal nos prepara para una serie de revelaciones que sacudirán el mundo de La Promesa, donde cada secreto desvelado acerca a los protagonistas al borde del abismo y donde la justicia y la venganza se entrelazan en una danza peligrosa.
¿Podrá Curro enfrentar la verdad sobre Jacobo? ¿Lograrán Adriano y Catalina usar el pasado oscuro de Lisandro para liberarse? ¿Hasta dónde llegará la manipulación de Leocadia? Y en medio de todo, ¿qué esperanza queda para quienes buscan la redención?
La cuenta atrás ha comenzado y cada segundo es decisivo en La Promesa.