“¿Cuándo terminará todo esto? ¿Cuándo llegará finalmente la paz a la Promesa?” Es la pregunta que atormenta a Alonso, quien después de los últimos meses llenos de caos, no puede encontrar un respiro. La detención de Lorenzo, el encarcelamiento de Cruz, y las tragedias que han caído sobre su familia lo dejan completamente desolado. Pero mientras Alonso se lamenta por el pasado, Lorenzo no está dispuesto a rendirse tan fácilmente. La venganza se ha convertido en su única motivación, y la Promesa se prepara para una nueva ola de conflictos.
Lorenzo ha sido detenido, pero su prisión no lo ha silenciado. En su mente, los responsables de su caída son claros: Curro y Ángela. Aunque Curro intentó proteger a Ángela, las pruebas parecen apuntar hacia él, especialmente porque era la única persona que tenía acceso a los documentos que lo involucraban en la conspiración. Lorenzo, en su celda, no pierde tiempo. Está convencido de que no solo Curro sino Ángela también deben pagar por sus acciones. Leocadia, a pesar de conocer la situación, le advierte que no se atreva a amenazar a su hija, exigiéndole que asuma las consecuencias de sus propios actos.
En la zona de servicio, la intranquilidad se apodera de todos. La relación entre Toño y Enora ha sido descubierta, y las reacciones no se hacen esperar. María sigue defendiendo a Toño, convencida de que él nunca haría daño a Enora, pero Teresa no comparte la misma opinión. La sospecha de que algo más oscuro se oculta detrás de esta relación crece. Mientras tanto, Simona, que escucha la conversación en silencio, empieza a indagar más sobre el asunto, haciendo preguntas a su hijo sobre Enora, pero intentando ocultar su verdadero interés en la situación.
En otro frente, la relación entre María y Samuel sigue siendo un terreno minado. María está furiosa con Samuel por su decisión de continuar su camino como sacerdote, un camino que ella no puede aceptar. Pía, por su parte, no puede dejar de desconfiar de Cristóbal, especialmente después de la misteriosa carta que ha recibido, lo que provoca aún más dudas sobre las verdaderas intenciones de todos los involucrados.
En la mansión, Catalina ha descubierto que Martina ha vuelto a hablar con el varón de Valladares, y lo peor de todo es que lo ha hecho a sus espaldas, algo que Adriano también descubre en secreto. La situación se complica aún más cuando Martina, sintiendo la presión, se dirige a Ángela en busca de apoyo después del tenso encuentro con el varón, un apoyo que podría tener más implicaciones de las que imagina.
El lunes, la Promesa se prepara para una nueva serie de giros. Las amenazas de Lorenzo siguen en el aire, la venganza está más cerca que nunca, y los secretos y traiciones entre los personajes solo parecen multiplicarse. ¿Cómo responderán Curro y Ángela a la amenaza inminente? ¿Será el fin de las esperanzas de paz para la Promesa? ¡Lo descubriremos pronto!
¿Qué opinas sobre la decisión de Lorenzo de vengarse? ¿Crees que Curro y Ángela lograrán salir de esta situación? ¡Déjanos tus comentarios!