“Un regreso inesperado, una verdad aterradora, y una venganza que cambiará el destino de todos en La Promesa.”
Después de meses de incertidumbre, el capítulo del 15 de agosto trae consigo el regreso que todos temían: Cruz, la marquesa que fue acusada injustamente del atentado a Hann, regresa al palacio con una determinación implacable. Su aparición es impactante, y con ella, la promesa de venganza se hace realidad. Cruz no solo viene a recuperar lo que le pertenece, sino que también tiene un mensaje claro para Leocadia: la guerra ha comenzado.
La cena, que originalmente era un simple encuentro familiar, se convierte en un campo de batalla emocional cuando Cruz entra al comedor. Su presencia provoca un silencio inmediato, y las preguntas comienzan a fluir. Manuel, visiblemente molesto, se enfrenta a su madre con incredulidad, pero Cruz, sin inmutarse, lanza su primer golpe: la justicia ha hablado, y ella está libre, mientras el verdadero culpable sigue suelto. La revelación de que Leocadia es la responsable del atentado a Hann provoca una oleada de pánico en el palacio.
Con el regreso de Cruz, se desencadenan una serie de eventos que ponen en jaque a todos. El sargento Burdina, quien había estado siguiendo el caso, recibe los documentos que prueban que Cruz no estuvo involucrada en el atentado, lo que provoca su liberación inmediata. Sin embargo, lo que podría haber sido una victoria personal para Cruz se convierte en una amenaza para todos dentro del palacio, especialmente para Leocadia, quien ahora se ve atrapada entre sus mentiras y las evidencias que surgen en su contra.
Horas más tarde, la tensión alcanza su punto máximo cuando Hann, aclamada como muerta, hace su aparición en el palacio, completamente viva y dispuesta a contar la verdad. La revelación de que Leocadia fue la culpable de su supuesto asesinato, y que Cruz y Pía la ayudaron a escapar, desata un caos total. La presencia de Hann no solo sacude los cimientos de la familia, sino que también pone en marcha un proceso que llevará a Leocadia a su caída definitiva.
La confrontación entre las dos mujeres, Leocadia y Cruz, es inevitable. Mientras Cruz se mantiene firme y orgullosa, Leocadia intenta desesperadamente negar la verdad. Sin embargo, las pruebas son irrefutables. En un giro inesperado, el sargento Burdina, con frialdad y precisión, arresta a Leocadia por el atentado contra Hann, así como por otros crímenes relacionados, incluyendo el tráfico de armas ilegales. La villana del palacio es finalmente detenida y llevada a prisión.
El impacto de la verdad destapa la compleja red de traiciones y secretos que habían estado operando en las sombras del palacio. La caída de Leocadia marca un antes y un después en la historia, pero también deja claro que las confrontaciones dentro de la familia aún no han terminado. El regreso de Cruz no solo es una venganza, sino también una reclamación de poder, y el palacio, ahora más dividido que nunca, se prepara para los próximos enfrentamientos.
¿Qué opinas del regreso de Cruz y la caída de Leocadia? ¿Crees que Cruz hizo bien al regresar al palacio, o debería haberse quedado al margen? ¿Y en cuanto a Leocadia, crees que su castigo es justo? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!