La sombra del pasado cada vez pesa más sobre Don Pedro. En el capítulo 338 de Sueños de Libertad, Joaquín da un paso crucial que podría cambiarlo todo: se infiltra en la casa de Don Pedro y encuentra unos documentos clave que lo vinculan con la desaparición de Górriz. Una prueba silenciosa, pero devastadora. Sin perder tiempo, contacta al sargento Pontón para iniciar una investigación formal. El reloj empieza a correr para el empresario.
Mientras tanto, en la casa De la Reina, Gabriel parece estar logrando lo que tanto ha buscado. Aunque oficialmente se despide de la familia, Damián lo detiene con una propuesta que lo sacude todo: le ofrece quedarse a vivir con ellos y trabajar como abogado de la empresa. Gabriel acepta con entusiasmo, viendo cómo su plan se consolida.
Sin embargo, no todos lo celebran. Don Pedro, cada vez más paranoico, no cree en las coincidencias. Ve en Gabriel una amenaza velada, y la tensión entre ambos se intensifica. La guerra fría dentro de la casa ha comenzado.
Por otro lado, Luz vive uno de los momentos más cruciales de su vida. A la espera de los resultados de su examen de medicina, le confiesa a Begoña que si no aprueba, abandonará su sueño. La presión es inmensa… y las dudas, aún mayores.
Begoña, decidida a cortar con las mentiras, revela a Luz una verdad desgarradora: María fingió su intento de suicidio para manipular a Andrés. Pero eso no es todo. Begoña comienza a sospechar también de una posible relación entre María y Raúl, algo que podría explotar en cualquier momento.
En la tienda, Carmen queda atónita al descubrir que su hermano Chema ayudó con entusiasmo a Claudia en la restauración de un mueble para la Casa Cuna. Un detalle pequeño, pero revelador, que rompe con la imagen que tenía de él. ¿Quién es realmente su hermano?
Marta y Pelayo, por su parte, celebran un nuevo logro, pero en medio de esa felicidad, Fina comienza a sentirse fuera de lugar. La falta de propósito se vuelve una herida que sangra en silencio. Sabe que necesita encontrar algo que le devuelva la ilusión.
Julia, con su intuición de niña, insiste en ver a María, y aunque Begoña le pide que no mencione el supuesto suicidio, cuando finalmente observa sus heridas… algo no le cuadra. ¿Qué es lo que realmente ocurrió?
Gracias a la intervención de Tasio, Joaquín contacta con Fernández, un ex trabajador cercano a Górriz, que le aporta datos decisivos sobre sus últimos días en la fábrica. Toda la red de mentiras parece comenzar a desmoronarse.
Mientras tanto, en el laboratorio, Cristina y Luis vuelven a empezar desde cero para impresionar a Cobeaga. Más compenetrados que nunca, se lanzan con motivación renovada en este nuevo intento.
Y en un momento crucial, Begoña encara directamente a Andrés. Le dice con firmeza lo que otros callan: que María no intentó quitarse la vida… que todo fue una farsa para mantenerlo atrapado. Andrés queda devastado. Lo que parecía amor, se desvela como manipulación.
Todo se tambalea. La justicia se acerca. La verdad, por fin, está al alcance.