“Este perfume no es mío… es de Cristina.”
Con esas palabras, Luis deja a todos atónitos. Lo que comenzó como una simple muestra de laboratorio se convierte, de pronto, en una posibilidad real de rescatar el lanzamiento más importante de la marca: el aniversario de la banda de la reina.
Todo empieza con una reunión técnica. Luis ya trabaja en la base para el producto, pero el calendario aprieta. Las fechas son límite. La competencia, Brosart, ha anunciado el lanzamiento de una nueva fragancia la próxima semana y la tensión crece. Hay rumores, expectativas, pero nada concreto.
En medio del análisis, Cristina irrumpe. Tiene algo importante que mostrar. En sus manos, un frasco. Marta, Joaquín y Luis se detienen. Ella quiere que lo huelan. “Salió del laboratorio”, confiesa con timidez. El aroma se esparce por la sala y el silencio se apodera del ambiente.
“Es complejo… atrevido… fresco”, comenta Joaquín.
“Le falta pulir el final, pero tiene alma”, dice Marta.
Entonces, Cristina plantea la gran pregunta:
¿Creen que este perfume podría ser el elegido para el aniversario?
Luis no tarda en revelar lo que nadie espera: el perfume no es suyo. Es obra de Cristina, su asistente, que lo creó inspirándose en su madre. Marta no puede creerlo. “¿Tú la ayudaste?”, pregunta. Luis niega. Solo le dio una guía: crear desde sus recuerdos.
Lo más impactante es que, aunque aún necesita ajustes, todos coinciden en que tiene lo esencial para ser una fragancia estrella. Luis está dispuesto a ayudarla a perfeccionarlo y Joaquín se muestra optimista: si logran afinarlo esta semana, podrían volver al calendario original de lanzamiento.
Con una sonrisa entre emoción y asombro, Cristina empieza a ver con otros ojos su lugar en la perfumería. Lo que comenzó como un ejercicio íntimo, personal, ahora podría convertirse en la bandera de una marca… y en un símbolo de reconciliación con su propia identidad.
Pero más allá del producto, este avance nos muestra algo más profundo:
Cristina está lista para dejar de ser solo “la hija de” o “la ayudante de”. Con cada nota aromática, está empezando a escribir su propia historia.
Y ahora la pregunta queda en el aire:
¿Será este perfume el punto de inflexión para Cristina dentro y fuera de la fábrica?