“Ese cuaderno no existe. Lo echaron al fuego. Y con él, toda esperanza.”
La semana en La Promesa arranca con una advertencia: habrá solo tres capítulos, pero cada uno promete dejar cicatrices. Desde el martes 16 al viernes 18 de julio, lo que veremos no es una simple telenovela… es una tormenta emocional en pleno estallido.
El capítulo del martes 16 nos lleva al mismísimo corazón de la intriga: el palacio de los duques de Carril, donde Lope, infiltrado, se juega algo más que la vida. Su objetivo, la mítica libreta de tapas doradas, está a punto de desaparecer en las llamas de una chimenea, tal vez para siempre. ¿Logrará salvar alguna pista antes de que todo se esfume?
Mientras tanto, en La Promesa, Martina entra en ebullición. Su furia se desata y amenaza con sacudir los cimientos del palacio. Lo más inquietante es que esta vez no está sola: San Jacobo, su pareja sin sangre ni coraje, parece incapaz de detenerla. Y mientras las pasiones hierven, en las sombras se cuece una conspiración aún más peligrosa: Leocadia y Lorenzo planean enviar a Ángela a Suiza. Sin embargo, lo que empieza como una alianza entre villanos pronto se convierte en una guerra de egos. El martes promete tensión, traiciones… y hasta algo de humor negro.
Petra Arcos descubre que pierde a su mayor aliada en el servicio justo cuando un nuevo jugador entra en escena: Cristóbal Vallesteros, el nuevo mayordomo, llega con intenciones que aún nadie logra descifrar. Petra siente que el mundo se le viene encima, y su posición peligra. Es el principio de su transformación.
El miércoles 17, en el capítulo 636, todo sube de nivel. Leocadia se convierte en la tía Gilita de la nobleza y le regala un automóvil a Alonso. Su generosidad, por supuesto, no es gratuita. Pero ni con sobornos logra que la nobleza acepte a Ángela, quien sigue siendo excluida de todo evento por presiones del marqués de Andújar. Aquel puñetazo en el pasado aún le pasa factura.
Y mientras en el servicio, la situación se descontrola: la pequeña Rafaela sigue enferma. La fiebre no cede, y Simona y Candela no pueden hacer nada. Se decide llamar a un médico, pero… ¿será el regreso del Dr. Gamarra o alguien nuevo aparecerá?
Ricardo Pellicer, degradado y humillado, comienza a ignorar las órdenes de los señores para ayudar a María Fernández. Y por primera vez, Petra muestra su lado más rebelde. Mientras tanto, Curro está a punto de revelar la verdad a Ángela sobre la desaparición de López, pero no será necesario: López regresa. Pero lo hace derrotado, con noticias nefastas. Lorenzo, el capitán garrapata, ha estado en la casa de los duques… y eso solo puede significar una cosa: lo peor aún no ha llegado.
El viernes 18 llega el capítulo 637, y con él, la desesperación. Rafaela sigue sin mejorar, y el palacio se sumerge en un ambiente tan denso que parece ahogar. Alonso tendrá que hacer lo imposible para encontrar un médico. Su hija se le va, y el tiempo corre en su contra.
En el servicio, Ricardo descubre que su hijo Santos podría haber recaído. Los viejos hábitos, los mismos demonios. Mientras tanto, en el hangar, Enora toma una decisión que nadie esperaba. Hace algo que rompe pactos, que cambia la historia, todo para convencer a Manuel de renunciar a un acuerdo del pasado. ¿Qué la ha llevado tan lejos?
Y mientras el caos estalla por todos los rincones del palacio, el regreso de López no trae paz, sino dolor. Informa a Curro que el cuaderno de tapas doradas ha sido destruido. Pero eso no es lo peor: Cristóbal, el nuevo mayordomo, ya lo ha marcado como enemigo… y apenas lo conoce.
Esta semana, aunque corta, se siente más intensa que nunca. Con conspiraciones al rojo vivo, enfermedades que amenazan vidas, y un amor que lucha por sobrevivir en medio de la tormenta, La Promesa nos recuerda por qué seguimos enganchados, capítulo tras capítulo.
¿Crees que Alonso logrará salvar a Rafaela a tiempo? ¿Y qué está dispuesta a sacrificar Enora por Manuel?