“Cuando el pasado vuelve… todo tiembla.”

A veces, las sombras del pasado regresan con más fuerza de lo que imaginamos, y en La Promesa, nada permanece enterrado para siempre. Un simple regreso puede cambiarlo todo. Hoy, te invito a abrir junto a mí el archivo de los olvidados, aquellos personajes que alguna vez fueron parte esencial de la historia, pero que desaparecieron sin dejar rastro. Algunos se fueron sin justicia, otros sin castigo… y todos dejaron cicatrices profundas, secretos sin resolver, y enemigos sedientos de venganza.

María Antonia fue uno de esos personajes cuya llegada al Palacio de la Promesa causó un terremoto emocional. La mejor amiga de Doña Cruz, o al menos eso creíamos, en realidad tenía mucho más en mente que amistad. Con su capacidad para manipular, sembrar dudas y ganarse el corazón de su amada amiga, María Antonia fue una sombra constante que podría haberse apropiado del poder del palacio. Tras la detención de Cruz, su regreso podría ser el primer paso hacia lo que siempre deseó: apoderarse del corazón del marqués. La pregunta es: ¿estará ya al tanto de los cambios que se están produciendo en el palacio? Si vuelve, podría desencadenar una guerra de poder que nadie esperaba.

El sargento Conrado Funes, por otro lado, fue uno de los pocos que se atrevió a desafiar a la poderosa aristocracia. Un hombre de principios que no se dejó amedrentar por los poderosos de la Promesa, Funes investigó las desapariciones y muertes que atormentaban al palacio, sin saber que cada pista lo llevaría más cerca de oscuros secretos. Ahora que la verdad sobre la muerte del varón de Linaja está resurgiendo, el regreso del sargento podría ser crucial para desvelar una red de corrupción que involucra a algunos de los personajes más poderosos de la serie. ¿Será él quien finalmente destape toda la podredumbre que rodea al capitán Garrapata?

Pero el regreso que más revuelo podría causar es el de la varonesa de Grazalema, quien fue vista como una amenaza por la propia Doña Cruz. La amante de Juan Izquierdo, el patriarca del infierno, vino a reclamar lo que consideraba suyo, y su regreso fue una pieza fundamental en la lucha por el poder en la familia Izquierdo. Con Cruz encarcelada y los secretos de Juan Izquierdo aún sin desenterrar, la varonesa podría ser la chispa que encienda un nuevo conflicto, uno que podría hacer temblar los cimientos del palacio.

Luego tenemos a Ignacio de Ayala, el conde tieso que, a pesar de su nobleza, siempre estuvo más interesado en el dinero que en la posición que ostentaba. Su ambición lo llevó a intentar casarse con Margarita para hacerse con su parte de la Promesa, pero fracasó. Tras su desaparición, el conde no quedó en el olvido, y su regreso no sería por nostalgia, sino por intereses más oscuros. En el complicado entramado de alianzas y traiciones de la Promesa, Ignacio podría ser la pieza clave para desatar una nueva serie de conflictos.

Por último, el regreso de Abel Bueno, el médico que dejó una de las huellas más oscuras de la serie, sería el más temido. Cómplice en la farsa de Jimena de los Infantes, Abel fue el encargado de certificar un embarazo falso para mantener atrapado a Manuel en sus mentiras. Tras su desaparición, nadie sabe si volverá, pero si lo hiciera, ¿regresaría con su falso rostro de niño bueno o como un enemigo aún más peligroso?

En La Promesa, las heridas del pasado nunca sanan completamente, y cualquiera de estos cinco personajes podría reavivar viejas rencillas y secretos olvidados.
¿Quién de estos cinco te gustaría que volviera? ¿Hay algún personaje que aún tenga cuentas pendientes por saldar? ¿O preferirías que el pasado no regresara jamás?

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Soy tu amigo Gustav, y te mando un beso apretado como siempre.