Andrés cree que Gabriel puede estar saboteando la fábrica para ganar puntos en la familia, el miércoles en ‘Sueños de libertad’.

Andrés no puede evitar sentirse culpable por su comportamiento durante la comida con Gabriel y decide disculparse con Begoña. Reconoce abiertamente que los celos le jugaron una mala pasada, aunque deja claro que su opinión sobre su primo sigue intacta: no se fía de él.

Ambos se llevan una gran sorpresa al descubrir que Gabriel y María han salido temprano de casa con la excusa de dar un paseo por el bosque. El movimiento despierta aún más inquietudes en Andrés.

Cristina por fin se sienta a hablar con doña Ana, quien le ofrece las explicaciones que tanto tiempo había esperado. Durante la conversación, la joven le revela que ya ha tomado una decisión sobre su futuro en Perfumerías de la Reina… y sobre su relación con Beltrán.

Pelayo, fuera de sí, se enfrenta a Fina al creer que ha sido ella quien ha influido en Marta para que abandone su idea de formar una familia. La tensión amenaza con hacer tambalear los cimientos de su matrimonio de conveniencia.

María regresa ilusionada tras su visita al neurólogo junto a Gabriel, aunque él intenta bajarle las expectativas. Aun así, la alianza entre ellos es cada vez más sólida… tanto para Gabriel, que sigue adelante con su plan, como para María, que encuentra en él un nuevo aliado.
Begoña empieza a notar cierta complicidad entre Gabriel y María y no sabe cómo interpretarlo. María, sin embargo, ve en esta cercanía una oportunidad para jugar sus cartas y despertar aún más el interés de Begoña por su primo.Raúl no levanta cabeza tras su ruptura con María, y ni su nueva etapa en la fábrica le está ayudando. Gaspar, Manuela y Claudia se alían para organizar una sorpresa que lo anime y lo ayude a pasar página.

Andrés, cada vez más convencido de que Gabriel oculta algo, comparte sus sospechas con Marta. Ella le revela lo que descubrieron sobre él cuando llegó a la colonia, aunque insinúa que los celos por ver a Begoña cerca de otro hombre podrían estar distorsionando su juicio.

Doña Ana se presenta en el despacho de Irene para recriminarle duramente que haya revelado a Cristina la verdad sobre su adopción. Irene, dolida y agotada, solo encuentra apoyo en Damián, quien no duda en defenderla.

Damián, por su parte, sigue impresionado por el carisma de Gabriel y cada vez confía más en él, sin saber que el joven juega una doble partida. Mientras tanto, Andrés sigue con su investigación convencido de que están siendo víctimas de espionaje empresarial.

María manipula a Julia para convertirla en un puente perfecto entre Begoña y Gabriel. La niña, sin saberlo, se convierte en una pieza clave del juego de su madre.

La tensión estalla cuando Gabriel descubre que Andrés lo está investigando. El enfrentamiento entre los primos es directo y sin filtros. Gabriel deja atrás las apariencias, se muestra tal como es y lanza una amenaza encubierta que no pasa desapercibida.