Cabe un mínimo de esperanza por la salud de la pequeña Rafaela en la serie La Promesa. Después de que haya resultado misión imposible encontrar un doctor que quisiera atender a los Luján, en la ficción de las tardes de La 1 de Televisión Española, Simona ha cogido la sartén por el mango, y ha hecho llamar a un humilde médico para que atendiese al bebé de Catalina. ¿Llegará a curarla? ¿Qué consecuencias podría traerle esta decisión a la cocinera, a partir del episodio de este martes, 22 de julio, a las 18:10 horas?

Durante el capítulo anterior del melodrama protagonizado por Xavi Lock, Arturo García Sancho e Isabel Serrano, entre otros intérpretes, la pequeña Rafaela ha seguido enferma y ningún médico aceptaba visitarla. Situación que Leocadia ha atribuido a las amenazas cumplidas del barón de Valladares y Martina lo ha confirmado. Simona, indignada por la indiferencia, ha llevado al humilde doctor Guillén a examinarla, enfrentándose directamente a Leocadia y Lorenzo, quienes han cuestionado su presencia por prejuicios sociales.

También ha llegado el momento que Manuel y Enora estaban esperando: probar el motor del avión, y el vuelo ha resultado ser un éxito rotundo. Toño y la muchacha han decidido celebrarlo y este momento ha terminado de una forma totalmente inesperada: con un beso.

Por otro lado, Curro estaba a punto de atacar violentamente al capitán de la Mata, pero Ángela lo ha impedido. Más tarde, la hija de Leocadia se ha enfrentado al dilema de ayudarlo a descubrir negocios turbios del capitán para conseguir justicia de forma segura. Cuando Curro y Ángela pensaban que estaban solos y se han dejado llevar por sus sentimientos, alguien ha visto cómo la pareja se besaba.

Avance del capítulo 639

La llegada del médico resulta fundamental para la salud de la pequeña Rafaela. Sin embargo, tiene consecuencias negativas para Simona y Ricardo. Negativa se muestra Leocadia con la crisis reputacional de su hija. Por eso, insta, una vez más, a Lorenzo a arreglar el entuerto.

Curro sigue en su cruzada particular con el capitán de la Mata. Un desencuentro entre ambos obliga a Cristóbal a intervenir. Tras el beso, los sentimientos de Toño hacia Enora aumentan, y Manuel se convierte en su confidente. Además, el heredero le advierte de que tenga cuidado con no ser correspondido del todo.

Del todo convencidos parecen Adriano y Catalina: lo sucedido con el médico hará que tengan un mayor convencimiento de que deben cambiar las cosas. ¿Lo conseguirán?