“Estoy pensando en intentar inhabilitarla.”
Con estas palabras frías y calculadas, Damián traza una línea irreversible contra María, su nuera y enemiga política.
El episodio 347 de Sueños de Libertad, previsto para el martes 8 de julio, desata una tormenta de traición, poder y decisiones personales que amenazan con destruir los lazos más frágiles dentro de la familia de la Reina.
Todo comienza con una llamada. Don Pedro, siempre estratégico, contacta a María para asegurar su voto a favor de una nueva fragancia masculina en conmemoración del 25º aniversario de la banda. Aunque la llamada parece protocolaria, encierra una intención mucho más profunda: debilitar el poder de Damián desde dentro. María, con voz firme, le promete su apoyo.
Pero esta promesa desata una reacción en cadena. Damián, testigo indirecto de la llamada, pronto se entera de la traición de María. El ambiente se vuelve tenso, enrarecido por silencios cortantes y dobles intenciones. En una conversación cargada de sarcasmo y orgullo, María deja claro que, por una vez, no tomará partido por nadie más que por sí misma.
Mientras tanto, la tensión también se hace presente en el entorno político. Pelayo, visiblemente derrotado, confiesa a Marta su temor de perder frente a un contrincante de peso: Francisco Cárdenas. Aunque Marta le entrega una noticia cargada de ternura —ella y Fina han decidido tener un hijo con él—, la respuesta de Pelayo es fría, mecánica, sin alegría. Su mente está eclipsada por la política, incapaz de saborear el amor que le ofrecen.
Volvemos a María, quien, cansada de las manipulaciones, se resiste al chantaje emocional de Damián. La conversación entre ambos termina abruptamente, y Damián, cada vez más aislado, se encierra en su oficina para trazar su contraataque.
Es ahí donde lanza su bomba más oscura: la posibilidad de inhabilitar legalmente a María. La conversación con Gabriel revela la magnitud del plan. Damián no busca derrotarla con argumentos, sino con un ataque directo a su capacidad mental. Recuerda el intento de suicidio de María, su aborto clandestino, el robo del bebé… fragmentos oscuros del pasado que ahora piensa utilizar para declararla “incapaz”.
Gabriel, aunque sorprendido, no se niega. De hecho, comienza a considerar seriamente el plan. Sabe que no será fácil, que se necesitarán pruebas, pero promete priorizar el caso. La maquinaria legal empieza a girar en las sombras, mientras en la superficie reina aún la calma tensa.
La escena finaliza con una promesa escalofriante: Damián agradece a Gabriel por su ayuda, convencido de que con esta jugada podrá finalmente eliminar a María como amenaza política y emocional. Pero en este juego de poder, donde las piezas del rompecabezas se mueven con precisión quirúrgica, cada movimiento puede tener consecuencias devastadoras.
¿Está María preparada para enfrentar esta nueva traición? ¿O será víctima de una estrategia legal que busca borrarla del mapa empresarial y familiar?