En el capítulo 329 de Sueños de libertad, se desata una tormenta emocional cuando las verdades ocultas comienzan a salir a la luz, provocando una fractura profunda entre hermanos. Don Pedro y Damián protagonizan un enfrentamiento brutal en la fábrica. La tensión explota cuando Pedro irrumpe en el despacho de Damián y lo encuentra empacando documentos. “¿Te marchas?”, pregunta con recelo. Pero Damián, sarcástico y desafiante, le deja claro que no tiene por qué darle explicaciones.
Lo que sigue es un intercambio cargado de reproches y revelaciones. Damián deja entrever que ha estado investigando el pasado de Irene y que la joven Cristina, nueva en el laboratorio, no es otra que su hija perdida. Pedro intenta mantener el control, pero no puede ocultar su furia cuando su hermano le lanza la verdad como una daga: sabía desde hace tiempo dónde estaba Cristina y lo ocultó deliberadamente.
Damián no se detiene ahí. Con una mezcla de rencor y estrategia, le deja claro a Pedro que está dispuesto a revelar todo… a menos que le devuelva la empresa. Pedro, indignado, se niega rotundamente y lo acusa de querer destruir a su propia hermana solo para vengarse de él. Damián, con frialdad, le responde que el daño ya está hecho y que Pedro fue quien destrozó la vida de Irene años atrás.
Mientras tanto, el ambiente se oscurece aún más. Joaquín, tras escuchar las duras acusaciones contra su tío, se enfrenta a Andrés, quien le muestra pruebas que podrían implicar a Don Pedro en la muerte de Jesús. Aunque Joaquín se resiste a creerlo, Andrés le entrega un comprobante bancario sospechoso que vincula a Gorriz, el eslabón perdido de la verdad, con una serie de maniobras sucias dentro de la empresa. Todo apunta a una conspiración orquestada por Don Pedro para hacerse con el poder.
La conversación culmina con una revelación aún más devastadora. Don Pedro se enfrenta finalmente a Irene, quien ya sabe la verdad: Cristina es su hija. La reacción de Irene es desgarradora. Le reprocha el haberle robado la oportunidad de ser madre, de abrazar a su hija, de vivir con la verdad. “Me engañaste durante treinta años”, le lanza con los ojos llenos de lágrimas. Pedro intenta justificarse, habla del miedo, de las circunstancias, pero sus palabras ya no bastan.
En un final de capítulo estremecedor, Irene, rota por dentro, se niega a perdonar. La traición de su hermano no tiene redención fácil, y lo que está por venir será aún más doloroso.
Este jueves, Sueños de libertad nos regala uno de los episodios más intensos de la temporada. ¿Podrá Pedro recuperar el amor de su hermana? ¿O la verdad que ha salido a la luz será el final definitivo de su relación?