El capítulo 338 de Sueños de Libertad, que se emitirá este viernes 27 de junio, llega cargado de tensión, sospechas, revelaciones… y decisiones que lo cambiarán todo.
Gabriel ha logrado ganarse la confianza de Damián con su actuación en el caso del atropello, y ahora el patriarca le hace una oferta inesperada: trabajar como abogado oficial en las perfumerías y quedarse a vivir en la mansión. Una propuesta que divide a los De la Reina. Mientras Damián lo ve como un nuevo comienzo, Don Pedro estalla. No soporta no haber sido consultado, y menos aún confía en las verdaderas intenciones de Gabriel, que sigue manipulando las fichas a su favor.
Pero Gabriel no es el único que mueve hilos en la sombra. Joaquín está más decidido que nunca a desenmascarar a Don Pedro. Contacta con el sargento Pontón y empieza a investigar si existe alguna relación entre Pedro y la desaparición de Górriz. Las piezas empiezan a encajar. Y la justicia parece estar más cerca que nunca.
Mientras tanto, Luz atraviesa un momento personal muy delicado. Le confiesa a Begoña que, si no aprueba el examen, abandonará su sueño de ser médica. Begoña intenta consolarla, aunque ella también arrastra su propio peso: una verdad que no puede callar más. Por eso, finalmente, decide contárselo a Andrés… Cree que María ha fingido todo, desde la caída hasta el intento de suicidio, como una estrategia para retenerlo. Andrés queda conmocionado. ¿Y si todo ha sido una mentira?
En la mansión, el silencio pesa. Julia, con su inocencia y su intuición, empieza a sospechar que algo no cuadra. Aunque Begoña y María tratan de ocultar la verdad sobre el suicidio, la pequeña lanza preguntas que nadie sabe cómo responder.
Por otro lado, Fina se siente perdida. Con Marta y Pelayo logrando uno de sus grandes objetivos, ella se da cuenta de que necesita algo más. Un propósito, una meta que le devuelva el sentido. Su vacío crece a la sombra de los logros ajenos.
En el laboratorio, Cristina y Luis trabajan contra reloj para crear una nueva fragancia que recupere la confianza de Cobeaga. Su complicidad crece, y por fin parece que están en sintonía. La presión es máxima, pero también la determinación.
Y para cerrar el círculo, Don Pedro no pierde oportunidad de presionar. Visita a María y le deja claro que desde su caída, Andrés ha descuidado la empresa. Su tono no admite réplica. Pero lo que no imagina es que las dudas ya se han sembrado… y la mentira podría estar a punto de explotar.