“¿Y tú quién te crees que eres? Yo soy el hijo del marqués de Lujar… y ahora, tú pagarás por lo que has hecho.”
El último episodio de La Promesa nos trae un giro inesperado que parece marcar el principio del fin para Lorenzo de la Mata, conocido por su crueldad, manipulación y arrogancia. Durante semanas, la tensión entre Curro y Lorenzo fue subiendo como una olla a presión, con miradas y amenazas veladas que solo auguraban un desenlace explosivo. Y ese desenlace llegó con un puñetazo brutal que, más que una simple reacción defensiva, fue un ataque puro y frío, imposible de justificar. Este no es un simple golpe; es el punto de no retorno.
Alonso, el marqués de Lujar, finalmente decide dar un paso que, hasta ahora, parecía impensable. Después de años de indiferencia y errores, tras descubrir que Curro es su hijo y no su sobrino, Alonso se ve obligado a posicionarse. No solo se trata de defender a Curro, sino de mostrarle al mundo y, sobre todo, a Lorenzo, que no va a tolerar más humillaciones ni abusos hacia su hijo, ni hacia su familia. El gesto de Alonso es un acto de paternidad y justicia que lleva consigo un peso enorme, pues significa un cambio radical en su comportamiento.
Este conflicto no solo es personal para Alonso, sino también para la audiencia, que ha sido testigo de los desmanes de Lorenzo a lo largo de la serie. Desde sus manipulaciones en los negocios hasta sus constantes intentos de desprestigiar a los demás, Lorenzo siempre ha jugado sucio. Sin embargo, lo que ha hecho con Curro marca un antes y un después. Por muy bastardo que sea, Curro es su hijo, y Alonso, por fin, lo reconoce públicamente. Este momento promete sanar viejas heridas y cerrar capítulos de una vez por todas.
Lo interesante es que, en medio de la violencia, Alonso se muestra más decidido que nunca. Este no es un simple enfrentamiento en los pasillos del Palacio de los Lujar, es una agresión real y directa que tendrá consecuencias inevitables. Lorenzo ha cruzado demasiados límites, y parece que, finalmente, las consecuencias de sus actos lo alcanzan. Durante años, Lorenzo ha logrado escapar de las consecuencias por su manipulación y arrogancia, pero ahora, la situación ha cambiado.
Alonso ha visto cómo Lorenzo trató a su cuñada Eugenia, incluso cuando ella estuvo al borde de la muerte. La indiferencia de Lorenzo ante su sufrimiento fue brutal, y la falta de respeto por la vida humana es algo que el marqués ya no puede seguir tolerando. De hecho, la relación de Alonso con Curro, aunque tensa al principio, ha evolucionado. Ahora, como padre, Alonso se ve obligado a proteger a su hijo, un acto de valentía que no todos esperaban de él.
Pero, ¿será este el final para Lorenzo de la Mata? Este golpe de Alonso no solo es un acto de defensa, sino un mensaje claro: basta. El marqués ha esperado demasiado tiempo para tomar una decisión, pero al final, parece que la paternidad y la justicia han prevalecido. No se trata solo de defender a Curro, sino de poner en su lugar a Lorenzo, un hombre que ha jugado con las emociones de todos y ha manipulado la situación para su beneficio.
En este capítulo, no solo hablamos de una agresión, sino de una verdadera catarsis. Alonso ya no es el hombre pasivo que vemos a menudo, sino alguien que se enfrenta a sus propios demonios y toma una decisión que cambiará el curso de los acontecimientos. Y es que, en La Promesa, la paternidad, los vínculos familiares y la justicia siempre han sido temas recurrentes, pero ahora, la historia toma un giro que podría significar el fin para uno de los villanos más temidos de la serie.
Finalmente, todos nos preguntamos: ¿Será este el final de Lorenzo? ¿Veremos cómo el capitán Garrapata paga por todos sus crímenes y manipulaciones? ¿O habrá más sorpresas en el camino? Lo que está claro es que este enfrentamiento es solo el principio de una nueva etapa en La Promesa, y no podemos esperar a ver cómo se resuelve todo esto.
¿Qué opinas tú? ¿Será este el final para Lorenzo, o se escapará una vez más?