¡Prepárense, “Promisers”! La semana del 16 al 20 de junio en La Promesa será una montaña rusa de emociones. La oferta de un título nobiliario a Adriano y Catalina desatará un dilema inesperado, mientras Leocadia saborea una victoria agridulce con el “exilio” de Ángela, quien desafía su autoridad desde los jardines del palacio. La salud de Ángela se deteriora peligrosamente, poniendo en jaque los fríos planes de su madre. Además, Manuel avanza en sus sueños aeronáuticos, María Fernández presiona por la verdad, y Rómulo anuncia su conmovedora partida. Pero la gran pregunta que nos mantendrá en vilo es: ¿Quién es el verdadero dueño de la Joyería Yob y qué conexión tiene con el veneno de Jana? ¡Podría ser alguien muy cercano y la respuesta te dejará sin aliento!

Lunes 17 de junio: Decisiones que marcan el rumbo y secretos que acechan 🤫

La semana arranca con un “estallido silencioso” en el palacio. La oferta de un título nobiliario por parte de Lisandro a Adriano y Catalina los desconcierta. Adriano, fiel a sus principios, duda de ser digno de tal honor, mientras Catalina se siente cautivada por su humildad, pero teme dañar su relación con Lisandro si rechazan. Para ellos, este título es más una responsabilidad que una recompensa, el inicio de una nueva batalla.

Por otro lado, Leocadia saborea su victoria al haber logrado, finalmente, la salida de Ángela de La Promesa para que continúe sus estudios en Zúrich. Para ella, esto representa la paz y el fin de la “amenaza” que suponía la cercanía de Ángela con Curro. Sin embargo, Leocadia no cuenta con la férrea voluntad de su hija. Ángela, en un acto de rebelión silenciosa, no abandona los terrenos del palacio y ha instalado una tienda en los jardines, negándose a renunciar a La Promesa y a Curro. Esta determinación inesperada amenaza con desbaratar todos los planes de la marquesa.

Mientras tanto, Manuel se mantiene al margen del caos, centrado en su camino. Tras recibir una respuesta positiva para su proyecto de motores de avión, acepta la propuesta, viendo en ello no solo una oportunidad profesional, sino también una vía hacia su libertad personal. A pesar de esto, la añoranza por Jana sigue viva, y comparte con Simona una emotiva visita a su tumba.

Al mismo tiempo, María Fernández ya no soporta el silencio de Samuel sobre la excomunión. Lo enfrenta, exigiéndole que confiese que fue él quien escribió la carta. Ella está dispuesta a todo para aliviar la carga de Samuel y reconciliarse con su propia conciencia.

Finalmente, un giro impactante sacude La Promesa: Rómulo, el mayordomo que ha entregado su vida al palacio, decide retirarse en silencio. Solo comparte su decisión con Emilia, pidiéndole discreción. Emilia, aunque serena, siente el dolor de una despedida que marca el fin de una era. Para ella, Rómulo no es solo un sirviente, sino el pilar que sostiene el alma de La Promesa.

Y la intriga principal: Pía, Curro y Lope toman cartas en el asunto tras descubrir cianuro en el estuche de la pulsera perdida. Ya no es un simple robo, sino un posible intento de asesinato. Urgen un plan para regresar discretamente a la Joyería Yob y obtener más información, pues saben que la verdad nunca permanece oculta para siempre en La Promesa.

Martes 18 de junio: La resistencia de Ángela y un plan arriesgado 😬

El martes, la decisión de Rómulo de retirarse de La Promesa comienza a hacerse evidente para sus allegados, aunque él lo comunique discretamente. Quien no tiene intención de moverse es Ángela. A pesar de que Leocadia la ha puesto “de patitas en la calle”, Ángela planta cara a su madre y se mantiene firme en los jardines del palacio, viviendo como una indigente y demostrando su férrea voluntad.

Curro, fiel a la promesa hecha a Jana, se da cuenta de que la única alternativa para obtener información crucial es traer a Esmeralda, la dependienta de la joyería, al palacio. Este es un paso arriesgado, pero necesario. Mientras tanto, Adriano y Catalina se enfrentan a la presión de tomar una decisión cuanto antes sobre la aceptación o no del condado que les ofrece el Duque de Carvajal y Cifuentes.

Miércoles 19 de junio: Amenazas, deterioro y un acorralamiento crucial 🔪

El miércoles, el conflicto se recrudece. Leocadia amenaza a Curro con despedirlo si continúa ayudando a Ángela, quien resiste a la intemperie a pesar de su frágil salud. Martina, desafiando las prohibiciones de Leocadia, visita en secreto a Ángela y confirma su visible deterioro. La crueldad de Leocadia se hace más evidente.

Además, Leocadia exige a Samuel que se quede en La Promesa y oculte su excomunión al duque, lo que sugiere que la marquesa tiene planes para usarlo a su favor. Mientras tanto, Manuel y Toño vuelven a notar que alguien revuelve sus cosas en el hangar. Curro se ofrece a vigilar, pero su verdadero objetivo es reunirse con Esmeralda. En un momento decisivo, Curro acorrala a Esmeralda en el hangar, dispuesto a sacarle toda la información posible sobre el veneno y los intentos de asesinato. Su determinación es inquebrantable.

Finalmente, Rómulo, decidido a marcharse, pide a Catalina que lo ayude a comunicarle a Alonso su difícil decisión.

Jueves 20 de junio: Un error fatal y la vulnerabilidad de Ángela 💔

El jueves, Curro se da cuenta de que haber revelado su identidad a Esmeralda podría haber sido un error letal. Una punzada lo recorre al comprender las consecuencias irreversibles de su confesión, pues no está seguro de poder confiar plenamente en Esmeralda. La verdad ha sido susurrada, y ya es demasiado tarde para retractarse, poniendo en riesgo no solo su seguridad, sino también la de Pía, Lope y el equilibrio del palacio. Curro ahora está en el centro del tablero de un juego peligroso.

La situación de Ángela se vuelve una amenaza real para su salud. Lo que comenzó como un acto de resistencia, ahora pone su vida en riesgo. Su fiebre sube, la tos no cesa, y su rostro está pálido. Leocadia inicialmente intenta ignorar la situación, pero la creciente fragilidad de su hija la inquieta. Sin embargo, retroceder sería una señal de debilidad para ella. Es en este dilema que surge una mano inesperada: Lorenzo, quien se enfrenta a Leocadia y elogia la resistencia de Ángela, reconociendo su fuerza de voluntad. Esta intervención logra proteger, al menos en parte, a Ángela, y representa un pequeño paso hacia el ablandamiento del corazón de Leocadia.

Mientras tanto, la decisión de Rómulo de marcharse provoca un murmullo constante entre el servicio. Simona, guiada por sus emociones y su vínculo de años, es la primera en intuir la despedida inminente del mayordomo. En el frente de Martina, las tormentas no cesan. Cada conversación con Jacobo se convierte en una confrontación, especialmente por el tema del título nobiliario, lo que los pone al borde de una ruptura definitiva.

Viernes 21 de junio: La gran revelación y un visitante misterioso 🤫

El viernes, Rómulo finalmente le comunica a Alonso su intención de abandonar La Promesa, una noticia que conmueve profundamente al marqués y a todo el palacio, pues representa el final de una era. Por su parte, Leocadia finalmente visita la tienda de Ángela y lo que encuentra es más grave de lo que imaginaba. Ángela está visiblemente debilitada y enferma, pero su determinación aún arde en sus ojos. A pesar de presenciar el deterioro físico de su hija, Leocadia se mantiene firme, pues ceder sería sinónimo de perder poder.

En ese momento crucial, Lorenzo interviene y sugiere a Leocadia estrategias más sutiles para lidiar con la rebeldía de Ángela. Sus métodos, aunque en apariencia inofensivos, apuntan a un impacto psicológico mucho más profundo. Para desviar la atención de estos conflictos, Leocadia propone a Lisandro organizar una celebración en La Promesa, un movimiento estratégico para recuperar el control.

Llega el momento de la decisión más esperada: Catalina y Adriano anuncian públicamente si aceptan o no el título de condes. Para sorpresa de todos, ambos aceptan el honor, abriendo una nueva etapa donde las reglas del juego estarán, al menos en parte, en sus manos.

Y el clímax de la semana: entre Curro y Esmeralda, las sombras del pasado comienzan a disiparse. Esmeralda le revela a Curro sus recuerdos y el horror vivido en la Joyería Yob. Pero el verdadero giro se da cuando descubren ¡quién es el verdadero dueño del local! Esta revelación desvía por completo la investigación, sugiriendo una conspiración mucho más compleja que una simple venganza personal. ¿Será Leocadia la misteriosa propietaria? ¡Todo apunta a que sí!

Mientras tanto, Samuel logra encontrar a Petra y se lo comunica a Leocadia, quien siente un alivio inesperado. Samuel solicita que Petra sea reincorporada al personal de La Promesa. ¡El regreso de Petra podría ser el detonante de una nueva ola de tensiones en el palacio!

Para concluir la semana, Manuel y Toño, aún desconfiados por los incidentes recientes, deciden pasar la noche en el hangar. La tranquilidad se rompe con la aparición de una figura misteriosa entre las sombras, cuya presencia resulta amenazante. ¿Será un simple observador, una amenaza real o quizás la clave que revelará todos los secretos? La noche en La Promesa se cubre una vez más de inquietud, insomnio y peligro.