El miércoles 11 de junio, La Promesa vuelve con fuerza con el capítulo 614, y lo hace con grandes revelaciones, emociones a flor de piel y tensiones que marcarán un antes y un después en la historia del palacio. Contra todo pronóstico, TVE ha decidido emitir el capítulo pese al partido de fútbol que inicialmente lo iba a sustituir, para alegría de los fieles seguidores de esta apasionante serie. Así que prepárate, porque a las 18:00, aunque con los habituales retrasos y pausas publicitarias que desesperan a más de uno, la historia continúa.
En el centro de este episodio está la complicada relación entre Simona y su hijo Toño. A pesar de que la cocinera ha intentado recuperar el vínculo con su hijo, él se mantiene frío y distante, dejando claro que solo quiere una relación estrictamente formal. Esta situación preocupa profundamente a Manuel, quien ha estado investigando sobre el pasado de Toño y Norberta. Lo que descubre lo deja sin palabras: Toño y Norberta nunca estuvieron casados. Este detalle, completamente inusual para la época, siembra muchas dudas. ¿Y si los hijos no fueran de Toño, sino solamente de Norberta? Esta revelación sacude por completo a Simona, quien no tarda en contárselo a doña Catalina, buscando consejo. Sin embargo, Catalina, con su propio pasado complicado, no es precisamente un ejemplo de moral intachable. La conversación entre ambas promete ser tan intensa como reveladora.
Mientras tanto, en las altas esferas del palacio, las órdenes del marqués sobre Curro empiezan a generar fricciones. Curro, obligado a servir el té a don Lisardo y a doña Leocadia, no puede evitar chocar una vez más con la mujer que le desprecia abiertamente. El joven no soporta la humillación constante y su dolor lo lleva al límite. Más tarde, estalla un nuevo enfrentamiento entre él, su padre y el marqués, quien parece solo tener reproches para su hijo. Curro, dolido, le echa en cara su falta de afecto y comprensión. Esta escena será uno de los momentos más tensos del episodio y podría marcar un punto de ruptura en la relación familiar.
La situación se complica aún más cuando doña Leocadia ve cómo Ángela abraza a Curro en un gesto de consuelo. A la mañana siguiente, durante el desayuno, Leocadia no duda en recriminar a su hija ese gesto de cercanía con alguien que ella considera indigno. La discusión entre madre e hija no tarda en escalar, y Leocadia maniobra rápidamente para que Alonso, el marqués, hable con Curro y le prohíba acercarse a Ángela. Lo que Leocadia no sabe es que esta intervención solo alimentará la rabia contenida de Curro, que está cada vez más al borde del abismo.
En otro rincón del palacio, Lisardo intenta agradecerle a Adriano haberle salvado la vida. Sin embargo, el joven, ahora esposo de Catalina, rechaza cualquier tipo de recompensa del duque, a quien considera un hombre profundamente desagradable. La tensión entre ambos es palpable y lo que iba a ser un gesto de gratitud podría transformarse en un nuevo conflicto. Adriano no quiere saber nada de los favores del duque, pero lo que está por venir podría sorprender a todos. Lo que este hombre tiene preparado como “regalo” para el matrimonio es algo que ni Catalina ni su esposo podrán imaginar.
En las zonas de servicio, el amor vuelve a florecer entre Rómulo y Emilia. Por fin, ambos se atreven a confesar a Pía y a Ricardo que han retomado su relación. La enfermera, además, propone quedarse en La Promesa por una larga temporada, probablemente para ayudar con el cuidado de Catalina, los bebés y toda la situación del palacio. Se espera que el marqués acepte encantado, porque, como bien se dice, La Promesa es ese lugar del que todos entran, pero pocos salen.
Un nuevo giro de intriga aparece cuando Manuel y Toño reciben una carta misteriosa. Ricardo Pellicer es quien se la entrega al hijo del marqués, y aunque aún no se desvela su contenido, todo apunta a que trae buenas noticias para la empresa familiar. El suspense está servido y habrá que esperar al siguiente capítulo para descubrir los detalles ocultos en esa carta.
Por otro lado, Pía se adentra en el despacho de Ricardo con la intención de recuperar una pulsera con una esmeralda comprada en la joyería Job, clave en la subtrama de los venenos y asesinatos. Pero justo cuando se dispone a llevársela, Lope la detiene con una idea mejor que el robo. Juntos realizan un descubrimiento inquietante relacionado con la joya, algo que podría dar un giro drástico a toda la trama criminal que se ha estado gestando en las sombras del palacio.
Y mientras todo esto sucede, el padre Samuel continúa afectado por el despido de Petra. Aunque asegura que no fue ella quien lo delató ante el obispado, sus palabras son evasivas y sus compañeros comienzan a sospechar. María Fernández, valiente como siempre, lo enfrenta directamente y en ese momento el sacerdote hace una revelación impactante que podría cambiarlo todo. Esta confesión será una de las escenas más comentadas del episodio.
Con cada capítulo, La Promesa demuestra que su universo está cargado de secretos, tensiones familiares, intrigas amorosas y misterios por resolver. Y el episodio 614 no será la excepción. Este miércoles 11 de junio, a las 18:00, los pasillos del palacio volverán a llenarse de miradas furtivas, decisiones difíciles y emociones al límite. Una cita imperdible para los verdaderos apasionados de la serie. ¿Estás preparado para lo que está por venir? Porque La Promesa no da tregua… y lo mejor, está aún por suceder.