Martina engañada por amor… ¿abrirá los ojos antes de que sea demasiado tarde?
Dicen que el amor mueve montañas. Pero también puede enterrarte bajo ellas. Y eso es, quizás, lo que está viviendo Martina de Luján, la sobrina del marqués que llegó a La Promesa pisando fuerte… y que podría estar cayendo sin saberlo en una trampa mortal.
En las últimas semanas, la joven ha brillado como nunca. Firme, decidida, contestataria. Ha discutido con Catalina, ha marcado territorio en la finca y ha demostrado que el apellido Luján no solo pesa… también lucha. Pero lo que Martina no sabe, es que su mayor batalla no se libra en el campo, sino en el corazón.
Porque Jacobo Monteclaro, el hombre que ha prometido hacerla feliz, podría estar ocultando mucho más de lo que aparenta.
San Jacobo… ¿o el impostor mejor disfrazado?
Jacobo no tiene título, pero se mueve como un conde. Sonríe, halaga, encanta. Pero cuando algo parece demasiado perfecto… suele ser mentira. Y así lo sospechan ya muchos fans de la serie: ese prometido tan pulcro, tan bien hablado, guarda sombras.
¿Qué hace Jacobo visitando la joyería Llop con tanta frecuencia… si nunca ha comprado un anillo para Martina?
¿Por qué su nombre ha comenzado a sonar en los pasillos del escándalo por el asesinato de Jana Expósito?
Y lo más grave: ¿fue él quien la envenenó con cianuro mientras dormía herida?
Cada vez son más las pistas que apuntan a él. Y Martina… sigue ciega de amor.
El plan oculto de Jacobo: ambición, poder… y una esposa con tierras
Jacobo no tiene fortuna. No tiene futuro. Pero ha sabido camuflarse entre los nobles como un lobo entre corderos. ¿Su objetivo? Una esposa con posición, nombre… y propiedad. ¿Quién mejor que Martina? Heredera del 25% de La Promesa y enfrentada a su familia. Justo lo que Jacobo necesita: una mujer sola, vulnerable y enamorada.
Y mientras la señorita Luján se enfrenta a su prima Catalina por la gestión de la finca, Jacobo sonríe en la sombra. Divide y vencerás. Aísla a Martina. Gánatela. Enamórala. Y luego… conquista todo lo demás.
¿Envenenador? ¿Asesino? ¿O simplemente un oportunista sin alma?
El pasado de Jacobo sigue lleno de niebla. Pero hay quienes ya lo comparan con Chucky, el muñeco diabólico. Y no es para menos. Cuando se enfada… cambia la cara. Y Martina, que siempre ha sido tan inteligente, parece no querer ver lo evidente.
Su corazón está en manos de un hombre que podría haber asesinado a su mejor amiga.
¿Abrirá los ojos a tiempo?
Los próximos capítulos prometen tensión y lágrimas. Martina comenzará a notar cosas. Palabras que no encajan. Miradas que incomodan. Secretos que huelen mal. Y tú, espectador, lo verás todo con los ojos bien abiertos mientras ella sigue atrapada en una mentira romántica.
La pregunta es clara:
👉 ¿Descubrirá Martina la verdad antes de que sea demasiado tarde?
👉 ¿O cuando abra los ojos… ya no habrá nada que salvar?
Gustav lo tiene claro: “Por el bien de Martina, espero que pueda sacarse a ese moscón de encima cuanto antes”.
Porque esta historia no es solo de amor. Es de poder. De manipulación. De traiciones.
Y puede que el mayor peligro… duerma en la misma habitación donde reposa su corazón.